El economista Álvaro Gabas analiza la situación socioeconómica de la región durante la pandemia. “Las ciencias y tecnologías son un pilar fundamental para lograr el desarrollo económico social del país”, asegura.
Entre los factores alterados por la pandemia producida a raíz del Covid-19 se encuentra la economía. Según un reciente Informe del Instituto de Sociedad y Economía (ISE) de la Universidad Autónoma de Entre Ríos, la emergencia sanitaria devino, también, en un emergencia económica para el país y la región.
A partir de la aparición y aumento de casos de Covid-19, los gobiernos provinciales y nacionales tomaron un conjunto de medidas para contener los contagios. De esta manera se implementó primero el aislamiento y, luego, el distanciamiento social, que afectó a diversas actividades productivas.
De acuerdo al Mg. Álvaro Gabás director del ISE, el sector de servicios es el más perjudicado en el contexto actual, debido a que las restricciones impuestas por la pandemia afectaron fuertemente a actividades como el comercio, la gastronomía, la hotelería, el turismo. Asimismo, impactó negativamente en las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) regionales que no tienen recursos para afrontar una emergencia como la actual. En el litoral “un 90% son PYMES, empresas con hasta 200 empleados. La pandemia perjudicó a todos estos emprendimientos. Muchos no tienen espalda financiera, no pueden mantenerse”, expone Gabás.
En cuanto a los sectores restantes, el sector agropecuario es el menos dañado por la crisis ya que es el más sólido, se basa en alimentos, y pudo continuar trabajando. Gabas comenta que: “En todos los decretos de aislamiento y cese de actividades que realizaba el gobierno siempre quedaba exceptuado este sector”. Por su parte, la industria nacional se paralizó en los primeros meses de la cuarentena mostrando índices de recuperación parcial en el primer trimestre del 2021.
El Informe del ISE “COVID-19 y su impacto en la economía argentina» avizora una reactivación económica general para lo que resta del año debido a un conjunto de factores favorables que operan en ese sentido: Las medidas adoptadas por el Gobierno Nacional y el Banco Central para alentar la inversión y el consumo, variables globales como la mayor liquidez internacional y los elevados precios de las materias primas, un mayor conocimiento sobre el coronavirus , el avance de la campaña de vacunación, y la adaptación de las diferentes actividades a los protocolos sanitarios y la virtualidad.
Ahora bien, la actividad económica de Santa Fe y Entre Ríos posee diferencias que, colocan a la primera en una situación de ventaja comparativa frente a un contexto de crisis. Santa Fe es la segunda provincia más importante -en términos económicos- del país, después de Buenos Aires. Es una provincia altamente productiva e industrial. En cambio, Entre Ríos principalmente sostiene una actividad primaria extractiva. Gabas explica: “Cada $100 que produce Entre Ríos, $25 son de la actividad secundaria. O sea, aproximadamente, un 25%. La actividad industrial es de un 8 o 10%. En Santa Fe el 25% es de la actividad primaria y 25% de la actividad industrial”. El resto corresponde al sector de servicios. La diferencia está marcada en la producción industrial. Entonces, cuando hay crisis económicas como la actual “el impacto es menor en Santa Fe, está más preparada para amortiguar la recesión” concluye Gabás.
Superar la crisis
La crisis económica que atraviesa el país y la región no corresponde solamente a la pandemia. Las diferentes actividades arrastran problemas de hace varias décadas que con la emergencia sanitaria se profundizaron. En la opinión de Gabás, ello se debe a un problema estructural -debido a la falta de políticas de largo plazo- y coyuntural -dado que en cada cambio de gestión se produce una variación en el modelo económico. “Si uno analiza desde la década del 60 en adelante hay una decadencia en todas las variables socioeconómicas: El PBI per cápita cayó, cada vez hay mayor concentración de la riqueza y no una redistribución, la pobreza e indigencia aumentaron, la tasa de interés internacional competitiva está en niveles negativos, el poder de compra de la ciudadanía está por debajo de la renta real. Hay una decadencia en todos los indicadores estructurales en Argentina.”
La crisis económica Argentina es profunda y proviene de hace muchos años. Es por ello que la postura del ISE es planificar acciones sostenidas en el mediano y largo plazo para superar los problemas, fortalecer la industria local y generar fuentes de trabajo. En este sentido, las ciencias y tecnologías poseen un rol central: “El mundo demanda, principalmente, tres cosas: alimentos, energía y conocimientos. Las ciencias y tecnologías son un pilar fundamental para lograr no solamente una industrialización, sino también, el desarrollo económico social de un país. Sin investigación y formación de profesionales, en este mundo del conocimiento, es muy difícil lograr estándares globales de desarrollo”
Para finalizar, Gabás analiza la inversión Argentina en ciencia, tecnología e innovación que se encuentra entre los indicadores más bajos de sudamérica en función de su PBI. No obstante: “En los últimos hubo un proceso, al menos, de revalorizarla como un vector importante dentro del desarrollo económico social”
Sobre el ISE
El Instituto de Sociedad y Economía (ISE) pertenece a la Facultad de Ciencias de la Gestión de la Universidad Autónoma de Entre Ríos. Realiza actividades de investigación y divulgación sobre las problemáticas sociales y económicas locales: provinciales, regionales y nacionales.
Entre las actividades que se llevan a cabo en el ISE se encuentra la publicación de informes quincenales que constituyen el resultado de las investigaciones y estudios realizados. Para esta nota, además del testimonio del Director del Instituto, se utilizaron los Informes, «Análisis de la evolución productiva de Entre Ríos» y “COVID-19 y su impacto en la economía argentina».
Para mayor información se puede acceder a su sitio web:
http://fcg.uader.edu.ar/index.php/secretarias/instituto-sociedad-y-economia.html