La firma, creada por un graduado de la Facultad de Ingeniería Química de la UNL, está centrada en el uso de energías renovables. Este año instalaron un reactor con intercambiador de calor, control de temperatura y agitación en el ITA-FIQ.
Ignacio Santiago Eder es Ingeniero Químico, graduado de la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Litoral (FIQ-UNL). Sobre el cierre de su carrera universitaria comenzó por su cuenta con el emprendimiento “ISER Ingeniería”, el cual hoy cuenta además con 3 operarios: “La empresa ISER Ingeniería S.R.L. fue creada con la ambición y confianza en que existe la posibilidad de alcanzar un nivel de producción sustentable en todas las industrias. Actualmente, más de 50 empresas regionales han confiado en nuestras soluciones integrales ofrecidas en I+D: aplicaciones, equipamientos, energías renovables y eficiencia energética. Todos nuestros sistemas están orientados al sector industrial, el agro y los usuarios residenciales, atendiendo a la necesidad de cada cliente”, aclaró Ignacio.
A partir de la ingeniería en energías renovables que aplican en la empresa, buscan otorgar un servicio de consultoría y brindar los equipos necesarios, para que los consumos energéticos de sus clientes sean más eficientes: “Somos una empresa clase B, de triple impacto, donde perseguimos el objetivo de lograr el mejor equilibro entre la producción y el medio ambiente. Ofrecemos equipos como calefones solares INNSolar®, sistemas solares térmicos a medida para industrias, climatización solar para hogares con losa radiante y climatización solar de piletas, diseño e implementación de sistemas fotovoltaicos, fabricación de tracks fotovoltaicos, biodigestores, mobiliario urbano, servicio metalúrgico en acero inoxidable y al carbono, diseño y fabricación de equipamiento industrial y de laboratorio, armado de tableros eléctricos y sistemas de control de procesos, entre otras cosas”, sostuvo Eder.
Mientras finaliza un posgrado en Energías Renovables, Ignacio Eder tiene claras expectativas con relación a ISER Ingeniería: “Estamos en constante crecimiento y evolución de la mano de nuestros clientes, quienes nos proponen nuevos desafíos al momento de confiarnos sus proyectos. Quiero seguir ampliando el área de producción y creciendo en la complejidad de proyectos, apuntando siempre a la calidad”.
Emprendedurismo
“En nuestro caso comenzamos nuestras actividades trabajando en la ciudad de Santa Fe, brindando servicios de asesoramiento, y hoy nos distingue el compromiso que asumimos cada día para satisfacer las necesidades de nuestros clientes y del mercado”, comentó Ignacio en relación con sus inicios como emprendedor.
Por otro lado, pensando en quienes se inician por este camino, Eder recomendó “Que se animen y no tener miedo a nada, ya que equivocarse es humano. Y si fracasás, te tenés que volver a levantar, revisas tu norte y seguir para adelante”. Además, propone estudiar conceptos de economía: “Aprender sobre comercio y no dejar de lado las relaciones humanas, ya que no somos maquinitas pensantes. Todo lo contable es una materia que a veces trae más de un dolor de cabeza…”.
Vinculación
En cuanto a la influencia y relación con su casa de estudios para alcanzar este momento, el Ingeniero Químico destacó que: “La FIQ me formó como persona y profesional. Te llena de herramientas y conocimientos que luego uno puede volcar en cualquier emprendimiento. Esas jornadas maratónicas de resolver problemas en exámenes y en la carrera, permite tener una capacidad diferente sobre el resto de las carreras”.
Gracias a todo su progreso, hace unos meses pudo aportar a la Facultad mediante la entrega de un reactor con intercambiador de calor, control de temperatura y agitación, que va a ser utilizado por el área de cereales y oleaginosas del Instituto de Tecnología de Alimentos (ITA) cuya responsable es la Dra. Silvina Drago: “Fue un gran orgullo haber participado de la licitación y ganarla, fue una oportunidad para volver a casa y devolverle un poco del cariño que recibimos durante muchos años. La verdad que llena de orgullo saber que fue bien recibido y que estuvimos a la altura de las circunstancias”, cerró Ignacio.