Actualmente, el sector citrícola se enfrenta a un mercado internacional cada vez más exigente, con mayores restricciones y una oferta altamente competitiva. Sumado a esto, nos encontramos con una tendencia en relación a la demanda creciente de alimentos orgánicos y prácticas sustentables para su producción y conservación.
En este contexto, esta realidad demanda elaborar estrategias que permitan ampliar los mercados y mantener la competitividad de la producción citrícola con productos de calidad e inocuidad garantizada y, en esa línea, se está trabajando desde la Facultad de Ciencias de la Alimentación de la Universidad Nacional de Entre Ríos en el proyecto PFIP ESPRO “Desarrollo de recubrimientos comestibles para la conservación poscosecha de cítricos con calidad e inocuidad asegurada”, dirigido por la Dra. M. Julieta Bof.
Se hace necesario trabajar con un enfoque integral a lo largo de la cadena productiva, fundamentalmente en dos áreas complementarias: la producción y la poscosecha, una etapa complementaria a la primera y que tiene como objetivo fundamental conservar la calidad obtenida en la etapa de producción para prolongar la vida útil de los frutos, mediante el control de los procesos respiratorios y metabólicos.
Así, el proyecto en el que también participan la Dra. Valeria Bordagaray, el Ing. Lauro Bordenave, Franco Laurent, la Ing. Vanesa Lare y el Ing. Gustavo Suárez por la FCAL, la Mg. Cecilia Kulczycki Waskowicz por INTA EEA Concordia, el Ing. Sebastian Perini por INTA Agencia de Extensión Rural Chajarí, el Ing. Cristhian Borghesan como consultor en fertirriego y la Federación del Citrus de Entre Ríos – FeCiER -, orienta los esfuerzos en desarrollar tecnologías alternativas y complementarias que permitan conservar la calidad, no atenten contra la inocuidad y resulten sustentables para el ambiente.
En el trabajo que interconecta diferentes instituciones, desde el equipo de Investigación en Poscosecha de la FCAL, se desarrolló un recubrimiento comestible obtenido a partir de sustancias naturales y biodegradables, y se optimizó su formulación en cuanto a la relación de ácidos grasos.
Prueba a escala industrial
En la etapa de prueba, el producto desarrollado se aplicó como recubrimiento protector en frutas cítricas de la región, mediante dos ensayos in vivo realizados a escala semi-industrial, representando una innovación para la cadena citrícola a nivel regional y una nueva alternativa a aplicaciones tradicionales provenientes, en algunos casos, de fuentes no renovables
Mediante un cambio de escala, en el mes de abril, se llevó a cabo un ensayo a nivel industrial con el recubrimiento comestible y biodegradable en la Empresa COCICO de la ciudad de Concordia.
Liderada por un equipo multidisciplinario, de los cuales son parte el Ing. Eduardo Erbetta y el Ing. Juan Matheron, se puso a disposición del proyecto las instalaciones, el personal y todo lo requerido para el ensayo, en el cual se contó con 1600 kg aprox. de naranjas Newhall, donadas por un productor local, a las cuales se les realizaron diferentes tratamientos en la línea de empaque, con el objetivo de comparar el efecto de la aplicación del recubrimiento biodegradable con el tratamiento convencional que comúnmente se utiliza en empaques.
Fuente: Facultad de Ciencias de la Alimentación Universidad Nacional de Entre Ríos