Durante los últimos años ha habido un gran aumento de incendios producidos en los humedales de las islas del Río Paraná causando grandes problemas ambientales y en la salud de los habitantes. Las llamas se expanden y arrasan lo que encuentra a su paso. Generado por la codicia y la búsqueda de un mayor rendimiento y rentabilidad se inician las llamas que destruyen y vuelven áridos los espacios. El mayor problema de jugar con factores que no se pueden controlar, como el fuego, el viento, la vegetación y el clima son las consecuencias desconocidas e imposibles de prever que pueden llegar a tener. Mientras algunos incendian, la mayoría respira el humo y las cenizas que contaminan el aire y el agua.
Primero es fundamental definir de qué estamos hablando. Según la Convención sobre los Humedales, estos son “grandes extensiones cubiertas de agua poco profundas o donde la capa freática se encuentra en la superficie terrestre.” Poseen distintos hábitats interiores naturales y servicios ecosistémicos. Se llama así a los beneficios que la gente obtiene de estos ecosistemas como ser la provisión de alimentos, la regulación de inundaciones, sequías, enfermedades, la formación de suelo, además de los servicios culturales que aportan al ser espacios de recreación.
Los humedales son los depósitos más grandes de carbono de la Tierra, sistemas esenciales para la mitigación y adaptación al cambio climático. Son considerados entonces como espacios de importancia internacional por las Naciones Unidas Argentina 2020, y existen leyes nacionales que promueven su cuidado, como la Ley de Ambiente y la Ley de Presupuestos mínimos para su cuidado y conservación. Así, gradualmente comenzaron a ser tema de debate y a visibilizarse su importancia y las consecuencias que generan sus quemas indiscriminadas. En este sentido, actualmente se encuentra en debate el proyecto de ley de protección de los humedales, se presentaron ocho iniciativas que buscan establecer un presupuesto mínimo para la identificación, conservación, protección, restauración ecológica y uso racional de los humedales.
Un sitio web para el monitoreo
Actualmente, la tecnología nos permite tener a disposición mucha más información sobre lo que sucede a nuestro alrededor y cómo esto nos afecta, pero nuestro conocimiento o no sobre determinadas problemáticas define sobre lo que investigamos y debatimos. Las posibilidades de cuestionar lo que sucede surge para aquellos que reconocen las opciones, aunque desconozcan en profundidad la temática, por ello es fundamental visibilizar ciertos temas, para habilitar los debates necesarios.
En la actualidad existen diversos medios a través de los cuales se puede monitorear y seguir el avance de las quemas indiscriminadas. La plataforma digital en línea Global Forest Watch proporciona datos para el monitoreo de los bosques del mundo. A través de ella se puede visualizar distintos mapas para conocer dónde y cómo están cambiando los bosques. Allí, se pueden seleccionar opciones entre cambio forestal para ver las alertas de desforestación o de incendios, la pérdida de cobertura arbórea debido a los incendios, las zonas quemadas, el índice global de calidad del aire, entre otras opciones. Por otro lado, sirve para analizar la cobertura de tierra, su uso, clima y biodiversidad. Esta herramienta puede ser útil para investigar, conocer el estado actual y el desarrollo de determinadas problemáticas. Estas posibilidades de acceso a la información da nuevas posibilidades para participar en los debates conociendo el estado actual de la situación.
Estas superficies son transformadas para ser utilizados para desarrollos económicos particulares, como la agricultura y la cría de ganado. Así, gradualmente comenzaron a desaparecer territorios que brindaban beneficios para la población en general a costa del aumento de ganancias para un grupo reducido, quienes se niegan a hacerse cargo de su accionar y las consecuencias que generan. En este sentido, la mayoría de los encuestados coincidió en que “los incendios son intencionales y con fines agrícolas, ganaderos o inmobiliarios.”
Conocer para actuar
Comprender qué sucede en el primer paso para cuestionarlo, detenerlo y hacer responsables a aquellos que lo son. Lucia Passerini, en su tesis de grado para la Licenciatura en Gestión Ambiental de la Universidad Siglo 21, indagó sobre el grado de interés en relación a la protección de los humedales, las causas de los incendios y los impactos percibidos por los habitantes de Rosario sobre esta problemática. Para conocer la opinión de la población al respecto realizó una encuesta a los habitantes de Barrio Centro, Barrio Nuestra Señora de Lourdes y Barrio Alberdi.
La Licenciada Passerini explica que desde el año 2008 se registraron incendios provocados en el Delta del Paraná, principalmente en el comienzo de la zona del Bajo Delta del Paraná. Y su intensidad creció en el último año y medio: en el transcurso de enero a septiembre del 2020 se quemaron casi 328.995 hectáreas. Las consecuencias son claras: la desaparición de flora y fauna de las islas que produce degradación y erosión del suelo, turbidez del agua, aumento de la temperatura. Además se incrementaron las consultas en las guardias por afecciones a la salud que pueden ser atribuidas al humo que afecta la calidad del aire. “Durante el 2020, el 86% de los encuestados sufrieron afectaciones más de una vez a la semana, mientras el 9% una o dos veces por mes y sólo el 5% no se vio afectado”. Entre las afecciones se encuentran, problemas respiratorios, dificultad para movilizarse por poca visibilidad, presencia de cenizas, hollín y humo en el hogar e irritación ocular. En su trabajo Passerini explicó cómo, en algunas ocasiones el desconocimiento de la importancia de estos lugares y los recursos hacen que no se reconozcan las consecuencias de su perdida. Solo el 59% de las personas encuestadas dijo conocer qué son los humedales y cuáles son sus características. Esto se produce por la poca difusión de la problemática en relación a otras, como la perdida de bosques. Para los habitantes de los barrios seleccionados de Rosario la información que brindan los medios es poca o confusa. Muchos afirmaron que solo se habla de ello cuando los incendios son muchos pero todos los encuestados consideraron que es necesario una mayor concientización y educación acerca de los humedales.