Una investigación de Diamante busca conocer la historia cultural y biológica de la región a partir de relatos de la población y datos genéticos.
El proyecto, que se lleva adelante desde el Centro de Investigación Científica y de Transferencia Tecnológica a la Producción y el Instituto de Antropología de Córdoba, pretende rastrear la diversidad genética y cultural de las poblaciones del Delta Superior del Río Paraná –zona en donde se encuentran los departamentos de Diamante, Victoria y Nogoyá de Entre Ríos–.
Una de las integrantes del equipo de investigación, la bioantropóloga Clara Scabuzzo sostiene que el estudio permite reconstruir movimientos y dinámicas poblacionales, es decir, conocer quiénes habitaban la zona y cómo ello está representado en la población actual.
Principalmente, se analizan muestras de saliva de personas voluntarias dentro de la población para obtener información del ADN mitocondrial (que es un tipo particular que se transmite por línea materna). “La información genética nos da datos de nuestros orígenes: de la mamá, de la mamá, de la mamá, para atrás… a nivel continental” comenta Scabuzzo.
En Argentina existen tres poblaciones parentales de nivel continental: Nativa americana, que data desde hace aproximadamente 15 mil años; Europea, que llegó durante el Siglo XV y en distintos momentos de los siglos XIX y XX; y Africana subsahariana, que llegaron como esclavos en la época de la conquista europea.
El componente cultural
En esta investigación interdisciplinaria participan especialistas de diversos campos de las ciencias naturales y sociales. Scabuzzo explica que se utilizan distintos tipos de información, por un lado, la biológica pero, también, el estudio se enriquece con aspectos culturales. “Nos interesa, además del dato genético, resultados que tienen que ver con las historias de vida, lo que la gente sabe sobre su pasado, los relatos sobre sus ancestros”.
Por eso, además de las muestras de ADN, la investigación también consiste en entrevistar a la población: “la identidad es algo mucho más dinámico y mucho más complejo que el dato genético” aclara la experta. Y luego se refirió a diferentes casos que se presentaron durante el estudio: “por ejemplo, mucha gente se acercaba porque tenía relatos de su bisabuela que hablaba Guaraní o que su bisabuela manufacturaba cerámica pero sabía poco de los orígenes de la familia. Hay otras personas que tienen muy claro su árbol genealógico y solo querían constatar una información que ya tenían”.
Quiénes y cómo participaron
La muestra se tomó a personas que han nacido en los departamentos Diamante, Victoria y Nogoyá. La elección de la zona a estudiar, no es azarosa, se eligieron distintas localidades del Delta Superior del Río Paraná porque el equipo ha realizado otras investigaciones arqueológicas para aportar al conocimiento sobre los modos de vida de las poblaciones del pasado de la región.
Para Scabuzzo el recibimiento de la población fue excelente: se logró realizar el estudio con cien personas de Diamante y localidades aledañas. “Las personas participaron de manera voluntaria. Se quedaron a esperar, contestaron todas las preguntas. Incluso, nos preguntaban si íbamos a volver”.
La cantidad de habitantes estudiada guarda relación con la capacidad del equipo para tomar las muestras de saliva y realizar las entrevistas. Pero también tiene que ver con la financiación. Scabuzzo comenta que parte del análisis se procesa en Argentina, pero otra parte se hace en el exterior y se abona en dólares. “Además, tenemos el compromiso de darle una devolución de los resultados a la gente que participa. No queremos sacar muestras a la gente y luego no poder darle el resultado”.
Antecedentes y posibilidades
La investigación tiene como fin a largo plazo poder unir la información que se tiene sobre la genética actual, con la genética del pasado y lo que sabemos de esas poblaciones. Existen una diversidad de estudios similares, aunque Scabuzzo destaca trabajos que se han realizado en la provincia de Córdoba, en los cuales se detectó –entre otras cuestiones– que una parte importante de la población posee ascendencia nativo americana.
En Entre Ríos no hay muchos estudios respecto a la diversidad biológica. Por lo que la investigación se vuelve importante en la medida en que permite cuestionar ciertas ideas y saberes en torno a nuestro pasado. “Todavía existe esta idea de que ‘venimos de los barcos’. Que nuestra historia empezó cuando Europa llegó a América ¡hace 500 años! Estos estudios lo que intentan es cuestionar estas ideas tradicionales. Desde la arqueología se sabe que había poblaciones en el área desde hace 2000 años antes del presente, que tenían sus modos de vida, que hacían uso de este ambiente y sus recursos, que tenían horticultura, que explotaban el río, hacían cerámica, tenían rituales mortuorios particulares. Esas poblaciones no desaparecieron. Si hubo una gran matanza de esas poblaciones, pero hay descendientes en la actualidad. Hubo un proceso de invisibilización y negación de esas descendencias”, concluye Scabuzzo.
Sobre el equipo La denominación completa de la investigación es “Historia poblacional y diversidad genética de los habitantes del delta superior del río Paraná y su llanura adyacente”, está integrado por un grupo de especialistas en diversas disciplinas –antropología biológica y social, biología, arqueología y genética– provenientes de distintas provincias Entre Ríos, Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba.