J. J. de Urquiza y el periodismo como herramienta política

El origen y desarrollo de la prensa entrerriana fue diferente al de las otras provincias argentinas: su comienzo fue predominantemente estatal durante sus primeras décadas, y estuvo influenciado por el general Justo José de Urquiza. Durante este periodo, sus diarios circularon a nivel nacional y llegó a ser la segunda provincia con más periódicos.

El artículo titulado “El periodismo en la provincia argentina de Entre Ríos (1819-1871). Construcción de la prensa moderna como actividad de Gobierno” fue escrito por el historiador de medios Julio Moyano y repasa la génesis periodística de Entre Ríos. Este trabajo explora las implicancias del carácter estatal de su desarrollo inicial y su transición hacia un periodismo de propiedad privada y cómo éstos determinaron sus discursos predominantes, los procesos de decisión y reglas de juego. La subordinación de los redactores al mando provincial y el uso del cambio de nombres de periódicos fue parte de la estrategia centralizada de uso político-militar de la prensa.

Orígenes

El inicio de la prensa de Entre Ríos fue completamente estatal a lo largo de sus primeras tres décadas. Su inicio en 1819 duró solo hasta 1824. Luego de un largo silencio, en 1840 arrancó nuevamente: se conformó un sistema de periódicos diferente al modelo canónico de la prensa burguesa en auge del siglo XIX. Esto fue posible por el liderazgo político-militar de general Urquiza y su condición de hombre más rico de la provincia.

Estas condiciones promovieron el periodismo como “herramienta estatal de combate y de progreso local” en todos los espacios de poder en que participó (su provincia, el gobierno de la confederación y en otras provincias en las que intervino políticamente).

Por ello, el primer medio de periodismo entrerriano fue una combinación entre el protagonismo estatal y la transferencia de recursos privados concentrados en la cabeza del Estado. Ello limitó la libre discusión de ideas propias de la prensa moderna y el autofinanciamiento privado, pero alentó todos los demás rasgos de la prensa moderna del siglo XIX: promover la actividad económica, la educación, la cultura, capaz de sostener la publicidad de los actos de gobierno, el debate político y la expansión de la literatura.

Periodismo y política

Ese modelo paraestatal de la prensa concernió a procesos político-militares concretos. Por ejemplo, la Gaceta Federal correspondió al ciclo de entradas de imprentas militares desde Buenos Aires y Montevideo hacia las otras provincias en 1817, como también la instalación de periódicos estatales por estímulo del gobierno porteño en Entre Ríos y Salta o en oposición a este en Tucumán y Córdoba en el período de 1821 a 1824.

En 1840, la intensificación de las guerras rioplatenses y la necesidad de Urquiza de contar con un periódico oficial –por la tensión militar con Corrientes y para enfrentar el complejo sistema de equilibrios provinciales y regionales en que se vio inmerso– generó el renacimiento del periodismo entrerriano.

Durante los diversos conflictos políticos-militares argentinos, el gobierno de Urquiza financió con recursos directos varios periódicos dentro y fuera de la provincia de Entre Ríos. Cumplieron una función de representación política y convencimiento a Buenos Aires de la conveniencia de incorporarse a la Confederación.

Tras la caída de la Confederación, la prensa entrerriana mostró un cambio de proporción: menos apoyo estatal y mucho más personal, privado, por parte de Urquiza. Aunque su asesinato en 1870 significó el inmediato colapso del sistema de ayudas a periódicos que el general poseía. Ello habilitó un proceso de subalternización de las publicaciones de esta provincia, justo en el momento en que el mercado periodístico se transformaba en un gran negocio para los diarios de Buenos Aires.

El lugar del periodista

Quienes redactaban los periódicos oficiales o financiados por Urquiza, en su mayoría, fueron condicionados por los requerimientos del gobierno, en términos políticos, militares y diplomáticos. Esto fue constatado por los permanentes intercambios en los que el redactor buscaba interpretar correctamente los requerimientos de su mandante.

En el estudio se sostiene:

“que lo que en los textos periodísticos implica contradicción entre posiciones del propio redactor, expresa coherencia del ajuste de ese redactor a las cambiantes condiciones del combate diplomático, militar y político.

Los prospectos manifiestan una prensa que en todo tiempo y lugar surge como iniciativa particular, choca con los límites de censura del Estado, conquista sus libertades, se mantiene independiente y gracias a ella aumenta su beneficio económico.

Fuente: Cipriano José de Urquiza y los orígenes del periodismo entrerriano

Sin embargo, sacando los requerimientos de ajuste del periódico a la estrategia diplomática y político-militar de Urquiza, el investigador supone que no existió censura ni anulación de las posibilidades de expresión individual del redactor en los contenidos sobre la literatura, la educación, la economía u otros temas diversos.

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