Especialistas del CONICET detectaron extractos y compuestos de origen vegetal que en cultivo de células frenaron la multiplicación del patógeno de manera efectiva y selectiva.
Para las personas que contraen dengue, no existe por el momento un medicamento específico. Se les prescribe remedios para reducir los dolores musculares y la fiebre, tomar mucha agua y otras medidas. Ahora, especialistas del CONICET detectaron extractos y compuestos naturales de un grupo de plantas de la familia Asteraceae que lograron inhibir de manera efectiva y selectiva la multiplicación del virus del dengue en experimentos in vitro. El estudio, publicado en Molecules, abre caminos para el posible desarrollo de fármacos antivirales contra ese patógeno.
“Estos resultados demuestran que las especies de la familia Asteraceae y sus constituyentes químicos representan fuentes valiosas de nuevas moléculas antivirales. Evaluamos extractos y compuestos obtenidos de plantas de distintos puntos del país. El siguiente paso será purificar los extractos para obtener las moléculas activas que puedan ser útiles para diseñar antivirales contra el virus del dengue. Además, se profundizará en el estudio de los compuestos activos ya identificados”, afirma Valeria Sülsen, líder del avance e investigadora del CONICET en el Instituto de Química y Metabolismo del Fármaco (IQUIMEFA, CONICET-UBA).
Las infecciones con el virus dengue afectan a personas de todas las edades y pueden cursar la enfermedad de forma asintomática o provocar desde un cuadro leve a una patología aguda similar a una gripe grave, u ocasionalmente evolucionar a un dengue grave (dengue hemorrágico) que provoca complicaciones que pueden ser mortales.
Plantas argentinas de la familia Asteraceae
El equipo de investigación del CONICET recolectó muestras de seis especies de plantas (Grindelia pulchella, Helenium radiatum, Campuloclinium macrocephalum y otras) de la familia Asteraceae en las provincias de Catamarca, Entre Ríos y Buenos Aires. En el laboratorio obtuvieron 12 extractos y evaluaron otros 14 compuestos naturales ya aislados por el grupo a partir de plantas de la misma familia. Llevaron a cabo ensayos in vitro (en cultivo de células) y midieron la capacidad para inhibir una de las variedades o serotipos del virus del dengue de mayor prevalencia en Argentina: DENV-2.
“En general, el uso del DENV-2 en ensayos in vitro es el habitual para la búsqueda de nuevos candidatos antivirales para el tratamiento del dengue. Este es un virus altamente infeccioso y puede causar una enfermedad grave, incluso la muerte. Ha sido responsable de grandes brotes de dengue en todo el mundo y ahora somos testigos de uno en el país. Además, dado que multiplica bien en cultivo de células, facilita su estudio en el laboratorio”, señala Claudia Sepúlveda, investigadora del CONICET en el Instituto de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (IQUIBICEN, UBA-CONICET) y también autora del estudio.
Los estudios in vitro demostraron que cuatro extractos y tres compuestos naturales fueron capaces de inhibir de manera efectiva y selectiva la replicación del serotipo 2 de DENV. “Ejercieron una acción inhibidora efectiva y selectiva durante la multiplicación intracelular de DENV-2”, señala Mariel Wagner, becaria doctoral de la UBA en el departamento de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEyN) de la UBA y también autora del trabajo.
“Si logramos identificar las moléculas activas presentes en los extractos que ejercen ese efecto antiviral, así como continuar con los estudios de los compuestos ya detectados, se abriría la posibilidad de diseñar fármacos con una promisoria acción antiviral”, destaca Cecilia Laurella, becaria posdoctoral del CONICET en el IQUIMEFA y también autora del estudio.
El próximo paso de esta línea de investigación es, en el caso de los extractos activos, someterlos a un proceso de purificación que conduzca al aislamiento e identificación de moléculas activas que puedan inspirar el desarrollo de fármacos antivirales sintéticos contra el virus del dengue.
“Los compuestos de origen natural precisan a menudo ser optimizados a través de la obtención de derivados, de manera de lograr mejorar su eficacia y/o selectividad o para lograr óptimas propiedades farmacocinéticas”, explica Sülsen.
En función de los resultados que se obtengan en los próximos estudios, el equipo de investigación podrá continuar con la evaluación de las moléculas activas en un modelo animal (ensayos in vivo) y la determinación de parámetros farmacocinéticos. “Además, se deben realizar ensayos de estabilidad y de formulación, así como ensayos de toxicidad”, puntualiza Sülsen. Y continúa: “Nos interesa probar su capacidad antiviral contra DENV-2 y las otras tres variedades del virus del dengue: DENV-1, DENV-3 y DENV-4. Para encarar ensayos clínicos en humanos, antes se necesita concluir con la investigación preclínica”.
Más del 50% de los medicamentos disponibles actualmente en el mercado se obtuvieron de fuentes naturales o su diseño se inspiró en la naturaleza, especialmente en el caso de los agentes antitumorales y antiinfecciosos.
En las últimas décadas, la familia de plantas Asteraceae ha sido estudiada debido a la gran cantidad y variedad de principios activos de potencial relevancia para la salud humana y la búsqueda de nuevos medicamentos. “A la luz de los resultados de nuestro estudio, pensamos que esta familia de plantas puede ser una fuente útil para la búsqueda y desarrollo de antivirales contra el dengue”, concluye Sülsen.
Referencia bibliográfica: Borgo, J., Wagner, M. S., Laurella, L. C., Elso, O. G., Selener, M. G., Clavin, M., … & Sülsen, V. P. (2024). Plant Extracts and Phytochemicals from the Asteraceae Family with Antiviral Properties. Molecules, 29(4), 814.
https://doi.org/10.3390/molecules29040814
Fuente: CONICET Santa Fe