A través de un proyecto de Extensión, la Facultad de Ciencias Agropecuarias trabaja en Paraná para conservar ejemplares de hasta más de 400 años. Buscan concientizar a las y los vecinos sobre la importancia de estas tareas.
El proyecto de Extensión Acciones para la mejora del arbolado urbano de Paraná E. R. busca diagnosticar y cuidar ejemplares arbóreos deteriorados, entre ellos, muchos declarados como protegidos mediante decretos municipales. Asimismo, las acciones apuntan a la concientización y la formación en educación ambiental entre vecinos. El proyecto está a cargo de un grupo de profesionales y estudiantes de la Facultad de Ciencias Agropecuarias UNER, que trabaja en vinculación con la Red Arbolándonos y la Dirección de Parques y Paseos de la Municipalidad de Paraná.
Las tareas que comprende el proyecto son charlas a vecinos y entrega de folletos, limpieza manual de epífitas, preparación y aplicación de los productos para el control preventivo-curativo de especies y nutrición (esto último, en los casos del olivo y el algarrobo). “Buscamos resolver la desvalorización de la importancia de los árboles en la ciudad, para dejar de pensar y actuar como si ellos no necesitaran de nuestra intervención para su conservación. Hay profusa presencia de epífitas que perjudican el crecimiento de más de 350 ejemplares y falta de cuidados en árboles de más de 400 años. Además queremos subsanar la falta de compromiso de profesionales idóneos para la intervención organizada en el cuidado de las especies”, detalló a UNER Medios Yanina Gillij, quien dirige el proyecto junto a Alberto Galussi, ambos docentes en la cátedra de Botánica Morfológica.
“En primer lugar, realizamos una capacitación en los aspectos sanitarios del arbolado urbano. Buscamos generar conciencia social entre integrantes de las vecinales sobre la importancia del arbolado urbano, la sanidad y los cuidados específicos necesarios en especies con elevado valor histórico. En la Zona Parque repartimos folletos y explicamos estos temas a los vecinos, negocios y empresas para que aprendan a reconocer de forma temprana los caracteres morfológicos de las especies invasoras hospedantes”, profundizó la docente.
Por otra parte se avanza en la eliminación manual del clavel del aire con cepillos de acero, el control mediante pulverización de las ramas con sulfato de cobre y bicarbonato de sodio, entre otros cuidados como la limpieza de malezas, ramas secas, abonado y riego en árboles añejos.
Entre los árboles naturales protegidos que fueron identificados, se encuentran los lapachos de la Av. Alameda de la Federación, los jacarandás situados tanto en Av. Laurencena como en calle Malvinas, un olivo abuelo ubicado en el patio de la Escuela N° 7 Mariano Moreno y un algarrobo en el jardín de una casa particular, del barrio La Floresta. La principal problemática detectada es la invasión de especies epífitas como son los claveles del aire,en particular, de la especie Tillandsia recurvata. Tal como detalla el proyecto, las consecuencias de esta invasión pueden ser la desmejora en el bienestar y el crecimiento del árbol, el incremento de insectos plaga y el desarrollo de enfermedades que pueden terminar con la vida del individuo.
Fuente: Medios UNER