Gestado entre estudiantes la Universidad Católica de Santa Fe y la Universidad Nacional del Litoral, e investigadores del Conicet, logró posicionarse entre los 10 mejores del país en un concurso internacional.
En un audaz paso hacia la innovación, estudiantes santafesinos de la Universidad Católica de Santa Fe (UCSF) y la Universidad Nacional del Litoral (UNL), respaldados por investigadores del Instituto de Tecnología de Alimentos de la Facultad de Ingeniería Química (UNL) irrumpieron en el escenario emprendedor con un proyecto biotecnológico que desarrolla aditivos alimentarios con cannabidiol (CBD).
Agustín Caspani estudia la Licenciatura en Administración de Empresas en Facultad de Ciencias Económicas de la UCSF, y con su amigo Luciano Schuk, estudiante de Ingeniería Química en la UNL, junto a dos investigadores del Conicet, doctores Flavia Visentini y Adrián Pérez Rubin, se aventuraron a la convocatoria propuesta por Santander para emprendedores.
Se trata de una instancia que se realiza anualmente para proyectos de emprendedores, donde el requisito es que uno de los integrantes sea estudiante universitario, ya sea de grado o posgrado, maestría, doctorado.
Dra. Flavia Visentini, investigadora del Instituto de Tecnología de Alimentos (FIQ-UNL).
El equipo vio coronado su esfuerzo cuando lograron ser contados entre los 10 trabajos finalistas a nivel nacional, con su proyecto de triple impacto «Reset», que busca generar una nueva alternativa de consumo al mercado de cannabis medicinal en la Argentina. Ahora se preparan para defender su propuesta en las oficinas de Santander, en Buenos Aires, a finales de mes.
Los pasos
El equipo santafesino siguió los pasos debidos. Llenó formularios y envió su «video pitch» donde presentaba sintéticamente el modelo general del proyecto, el proceso que siguieron y el mercado al que apunta el producto.
Tras quedar seleccionados entre muchos, los estudiantes aseguran que «más allá de la plata, esto da una visibilidad y una validez terrible al proyecto, porque es una convocatoria importante a nivel país. Estamos muy contentos, y creemos que también puede impulsar el emprendedurismo universitario».
Los tres proyectos que resulten ganadores de Argentina, reciben un premio en dinero, sumado a la posibilidad de tener mentorías para mejorar la propuesta de negocio, y el viaje a la instancia internacional para la competencia final, que este año se desarrollará en la ciudad de Barcelona, España.
Innovación
Reset es un proyecto biotecnológico que busca generar aditivos alimentarios para ofrecer a las empresas que busquen innovar y agregar funcionalidad a sus productos.
«El primer aditivo que estamos desarrollando es con cannabidiol, conocido como CBD, una sustancia bioactiva que se encuentra dentro del cannabis y tiene muchas propiedades medicinales, como ansiolítico, antiinflamatorio, y otras más que se van descubriendo», detallan los ganadores.
«A partir de una tecnología de nano-encapsulación generamos un polvo que contenga esta sustancia bioactiva, y se lo ofrecemos a las empresas alimenticias para que puedan incorporarlo a su producto y agregarle funcionalidad. En primer lugar, lo vamos a ofrecer a las grandes empresas de bebidas», compartieron.
Respaldo institucional
La Universidad Católica de Santa Fe forma parte de la red Santander Universidades, y a través de su área de Bienestar Universitario, ofrece a toda su comunidad diversas oportunidades, becas y beneficios, entre los que se encuentra Santander X, una plataforma global para el incentivo del emprendedurismo. A la vez, esto se conjuga con las actividades que en la materia se impulsan desde al Unidad de Vinculación Tecnológica y la Secretaría de Ciencia, Técnica y Extensión.
El proyecto Reset cuenta con el apoyo de UCSF y UNL, así como de varias instituciones más, entre las que se encuentran el Parque Tecnológico Literal Centro, la Cámara de Comercio Exterior de Santa Fe, la Aceleradora Litoral (que impulsa los proyectos y genera rondas de inversión), y el Instituto de Tecnología de Alimentos de la FIQ-UNL, lugar donde se está desarrollando el aditivo.
Fuente: El Litoral