La semana pasada, el director general de la OMS declaró la emergencia de salud pública de importancia internacional por el brote de este virus. En nuestro país, por el momento su transmisión no es muy alta ni entraña un elevado riesgo de mortalidad, según los especialistas de la Asociación Española de Vacunología.
Erupciones cutáneas o lesiones en las mucosas que pueden durar de 2 a 4 semanas, acompañadas de fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, falta de energía e inflamación de los ganglios linfáticos. Estos son los síntomas más comunes del mpox (anteriormente conocido como viruela del mono).
Con la declaración de emergencia de salud pública de importancia internacional por parte por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la semana pasada, es la segunda vez en dos años que se determina esta situación en relación con la mpox.
Sin medidas específicas en el trasporte público
“Hoy podemos estar tranquilos. No es una enfermedad en la que vayamos a tener más casos por entrar en un vagón de Metro”, señala el especialista, que no ve necesidad de tomar medidas específicas de control en el transporte público. “No es como otros virus, no es de transmisión fácil y tiene baja capacidad de mutación”.
Pérez insiste en que no se precisan medidas concretas en metro, autobuses o tranvías si bien se podría entender un protocolo de vigilancia en aeropuertos para pasajeros procedentes de países de riesgo, en función de la valoración que haya en cada momento.
“No es descartable que el brote (que surgió en África y registró en Suecia un primer caso de una cepa más grave) se extienda a escala mundial porque la capacidad de movimiento de la población es muy alta, pero no es esperable que tenga afectación en un porcentaje importante. Lo importante es actuar de forma local (en África) para detener la propagación”, puntualiza.
Transmisión por contacto estrecho
Desde la AEV se insiste en el mensaje tranquilizador porque el mpox no es un virus de transmisión aérea como la covid sino por contacto estrecho, en situaciones de relación prolongada e intensa.
Con relación a las vacunas, Pérez comenta que el suero contra la viruela humana tiene autorización de uso frente a la viruela símica, y es efectivo, al menos, en un 80 %. Lo que supone una protección muy alta cuando se habla de una enfermedad con un grado de transmisión tan bajo.
Explica este experto que las vacunas de primera generación, con una seguridad menor, ya no están disponibles, pero sí las de segunda generación, que se reservan para uso en situaciones estratégicas como por un ataque bioterrorista con viruela humana. “La viruela está erradica, pero el virus existe y ante una amenaza de bioterrorismo, los estados tienen reservas por lo que pudiera ocurrir”, subraya.
Pérez comenta que estas vacunas de segunda generación (ACAM2000) tienen efectos adversos que en caso de un ataque terrorista “son tolerables”, pero en 2022 se descartó su uso y se recurrió a las vacunas más recientes, las de tercera generación (IMVANEX en Europa), aunque hoy “su capacidad de producción no es altísima”.
Fuente: Agencia SINC