El tatuaje cambia de color en solo un segundo al entrar en contacto con GHB, incluso en concentraciones muy bajas.
Los tatuajes temporales, tradicionalmente reservados a los niños, últimamente se han convertido en tendencia entre adultos que quieren huir del compromiso de uno real. Sin embargo, un grupo de investigadores podría convertirlos en los más demandados tras crear uno que salva vidas.
Según acaba de publicar, ACS Sensors, se trata de un tatuaje temporal que es capaz de detectar la presencia de una droga que alguien hubiera puesto en una bebida alcohólica, con intención de cometer una agresión sexual. El tatuaje reacciona en apenas un segundo cuando se encuentra con el fármaco -hidroxibutirato (GHB), incluso en bajas concentraciones.
Desafortunadamente, consumir una bebida adulterada con drogas como Rohypnol (comúnmente conocidas como roofies) o GHB al beber en un entorno social es un peligro omnipresente, incluso entre amigos y conocidos.
Al Rohypnol ya se lo conoce por su asociación con la violación. Muchas jóvenes han denunciado haber sido violadas después de que alguien dejara caer Rohypnol en sus bebidas. Además de somnolencia esta droga también causa «amnesia anterógrada», por lo que cuesta mucho recordar lo ocurrido mientras se estaba bajo los afectos de esta droga. En cuanto al GHB, se trata de un potente depresor del sistema nervioso central que inicialmente puede producir sensación de bienestar y euforia, pero también somnolencia y confusión.
Ambas son drogas son incoloras e insípidas, lo que induce a la víctima a un estado similar a la de una intoxicación alcohólica grave, lo que puede hacer que las personas sean vulnerables a cualquier contacto sexual no consentido, e incluso llegar a la agresión sexual.
El objetivo del tatuaje es que las personas pueden protegerse analizando sus bebidas con el tatuaje, que en realidad son simples tiras o tarjetas especializadas que cambian de color cuando se exponen a estas drogas.
Las pruebas actuales a menudo son visibles y tardan minutos en informar del resultado, si alguien intenta hacerlo en el caso de que tema una agresión, lo que introduce un peligro adicional.
Gyeong-Ji Kim, Jai Eun An, Kyong-Cheol Ko, Oh Seok Kwon y sus colegas del Instituto Coreano de Investigación de Biociencias y Biotecnología, y de la universidad coreana de Universidad Sungkyunkwan, querían desarrollar una prueba de detección rápida de GHB que pudiera usarse en la piel mediante una pegatina similar a un tatuaje, haciéndolo más discreto.
Para crear las pegatinas, los investigadores colocaron un molde sobre una fina película de plástico decorada con diseños similares a tatuajes. En el molde, vertieron una mezcla de gel que contenía un receptor químico que se enrojecía al detectar GHB. Luego cubrieron el reverso de la pegatina con una solución de pegamento diluido para que se adhiriera a la piel.
Los investigadores probaron la capacidad de la pegatina echando pequeñas cantidades de GHB en diversas bebidas: whisky, vodka, cerveza, soju (una bebida alcohólica coreana) y café. En tan solo un segundo, el tatuaje detectaba la droga incluso en un rango de concentración muy por debajo del nivel que inducía síntomas fisiológicos graves: 0,01 microgramos de GHB en 1 mililitro de bebida. En la práctica, quien la lleve el tatuaje podría sumergir un dedo en una bebida, y luego tocar con el dedo la pegatina, y así ver el resultado casi de inmediato.
La pegatina también es capaz de mostrar el resultado positivo hasta 30 días después de la detección, lo que podría ser importante si se necesita como prueba. Los investigadores afirman que su tecnología de pegatinas es económica y fácil de fabricar, y que podría estar disponible comercialmente muy pronto.
Fuente: EL MUNDO