Un grupo de trabajadores rurales encontró restos fósiles de un gliptodonte, especie que se extinguió hace unos 8.000 años. Desde el Museo Serrano detallaron a Elonce cómo se lleva adelante el operativo de extracción y preservación de la pieza.
Un importante hallazgo paleontológico fue reportado en Colonia Avelina, entre Libaros y Basavilbaso (departamento Uruguay), donde trabajadores rurales encontraron restos fósiles que corresponderían a un gliptodonte.
De inmediato se dio aviso al Museo de Ciencias Naturales y Antropológicas “Profesor Antonio Serrano”, de Paraná, que es la autoridad de aplicación de la Ley Provincial 9686 y responsable de resguardar el patrimonio arqueológico y paleontológico de Entre Ríos.
Al respecto, el coordinador del museo, Gastón Fleitas Moreyra, destacó la importancia del hallazgo y precisó que “la provincia de Entre Ríos es un gran yacimiento arqueológico y paleontológico; no es el primer fósil de gliptodonte que aparece, pero sí es uno de los pocos registrados en esa zona”.
Los gliptodontes, explicó, vivieron en el Cuaternario (Pleistoceno) y se extinguieron hace entre 8.000 y 10.000 años. Se trata de grandes mamíferos acorazados, emparentados con las mulitas y peludos actuales.
«Cuando un ser vivo muere normalmente se descompone por la acción de bacterias y hongos. Pero si las condiciones son distintas, por ejemplo, si queda bajo agua o cubierto por sedimentos finos, puede preservarse y aumentar la posibilidad de fosilización. En ese proceso se producen reemplazos químicos con minerales que transforman los restos en roca, lo que permite su conservación hasta la actualidad. También existen otras formas, como las improntas o la criocongelación, que ha permitido hallar mamuts en suelos congelados», explicó la paleontóloga del museo, Graciela Ibargoyen.
Recomendaciones ante el hallazgo de fósiles
En la oportunidad, la paleontóloga detalló que los restos fueron hallados en un campo agrícola, «en una cárcava formada por la erosión del agua, que fue profundizando el terreno y los restos aparecieron a unos tres metros de la superficie».
“Lo fundamental es que quienes lo encontraron avisaron de inmediato al museo y no lo manipularon, lo que nos permite llegar con el material intacto”, valoró.
También advirtió sobre la necesidad de evitar la exposición pública de estos fósiles antes de su extracción, ya que la curiosidad de la ciudadanía puede dañar las piezas. “No se debe tocar ni excavar hasta que el equipo especializado pueda intervenir, porque se pierde información científica irreemplazable”, subrayó.
El museo organiza ahora una campaña para concretar la extracción del fósil en los próximos días. “Es un proceso que requiere logística, preparación y personal especializado”, remarcaron.
Fuente: El Once