La salud bucal, clave en el rendimiento deportivo

Un estudio de la Facultad de Odontología demuestra que los deportistas con mala salud bucal tienen mayor riesgo de padecer lesiones musculares y ver disminuido su rendimiento.

Un equipo de investigadores de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Rosario realizó un estudio que revela que los deportistas profesionales que tienden a presentar una salud oral deficiente están más propensos a sufrir lesiones musculares y bajo rendimiento deportivo.

El equipo de investigación está formado por Conrado Borgatello, Damián Testoni, Soledad Viani, Judith Palomino, Janina Mateu Gagliardi, Ada Karina Molinas, Héctor Masía, y Silvana Beatriz Rosso.

“Siempre hubo un mito en la odontología, de los tantos que existen, de que los deportistas con caries eran más propensos al desgarro. Se me ocurrió consultarlo con un kinesiólogo vinculado a atletas de alto rendimiento, ya que era necesario un seguimiento controlado en entrenamiento y alimentación. Así fue como se conformó el equipo de investigación”, explicó la odontóloga Soledad Viani.

Viani destacó que existen pocos antecedentes en el mundo de investigaciones que abordan esta relación y que son escasos los clubes que se ocupan integralmente de la salud de sus deportistas. “El único antecedente que teníamos era un trabajo realizado en el club Barcelona, donde hace tiempo se interesan en el cuidado de sus futbolistas de pies a cabeza. Boca y River adoptaron una lógica similar, con escuelas deportivas dentro de los clubes, pero son pocos los que realmente cuentan con esta infraestructura”, señaló.

El análisis evidenció que, en presencia de enfermedad periodontal, se intensifica la relación entre la inflamación y los problemas musculares. “Todos los productos químicos derivados de la inflamación de las encías son los responsables de lo que ocurre en el músculo, y uno de los efectos más claros es el acúmulo de ácido láctico. A partir de estos resultados, decidimos hacer el estudio acá”, precisó.

Esta investigación es muy importante ya que no existen tantos antecedentes en el mundo en este área específica.

Para llevarlo adelante, se reclutaron veinte futbolistas profesionales masculinos de entre 18 y 22 años del Club Newell’s Old Boys de Rosario, quienes participaron con consentimiento informado. “Había estudios sobre caries, pero casi ninguno sobre enfermedad periodontal. Aplicamos distintos índices de evaluación que validan los resultados, entre ellos el de necesidad de tratamiento, esencial para este tipo de investigaciones. Tal vez por eso el trabajo tuvo repercusión en Chile y en una revista científica de Miami. Además, aprovechamos la muestra para realizar otros estudios sobre estrés en el entrenamiento y composición salival”, contó Viani, y adelantó que el equipo ya prepara una nueva investigación sobre bruxismo en deportistas de alto rendimiento de distintas disciplinas.

Los resultados mostraron una fuerte relación entre la enfermedad periodontal y el bajo rendimiento deportivo, con posibles consecuencias musculares. “Por un lado se evaluaron los distintos grados de inflamación de las encías y caries, y por otro se realizaron test de rendimiento. El resultado fue que quienes tenían altos índices de inflamación mostraban menor rendimiento. La salud bucal forma parte de un todo”, explicó la especialista.

Según los investigadores, la inflamación de toda la cavidad bucal equivale, en términos de superficie afectada, a una quemadura del tamaño de dos palmas de la mano. Esta condición libera mediadores químicos que alteran el metabolismo muscular, lo que puede traducirse en menor resistencia, fatiga temprana y bajo rendimiento físico.

En los últimos años, algunos clubes europeos, como el Barcelona, y nacionales, como River Plate, incorporaron la odontología a sus equipos de salud integral junto con áreas como nutrición o kinesiología. “Esta perspectiva interdisciplinaria busca prevenir afecciones que, aunque parezcan menores, pueden interferir con el entrenamiento y la recuperación de los jugadores. La evidencia sugiere que mantener una buena salud oral no solo mejora el bienestar general, sino que también optimiza el rendimiento deportivo”, destacó Viani.

La odontóloga explicó además que en Argentina la salud bucal suele quedar relegada, aunque los deportistas comienzan a valorar más cuando emigran a otros países. “Muchas veces los jugadores recién toman conciencia cuando se van a Europa, donde es un tema prioritario. En otros países de Sudamérica también se le da más importancia: en Brasil, por ejemplo, existe una gran tradición en salud bucal, con programas gubernamentales que facilitan el acceso a ortodoncia o prótesis. Venezuela también impulsó políticas similares”, detalló.

Si bien muchos deportistas llegan al consultorio por motivos estéticos, la especialista subrayó la importancia de atender también los aspectos preventivos. En los chequeos suelen detectarse caries, inflamaciones, sarro o la necesidad de extraer muelas de juicio, cuadros que, de no tratarse, pueden derivar en inflamaciones que afectan el rendimiento. La odontología deportiva propone, en ese sentido, un enfoque integral donde la prevención y el control periódico son tan importantes como la estética o la funcionalidad dental.

“La prevención sigue siendo el camino más económico y eficaz para mantener una buena salud bucal. Cepillarse correctamente, realizar controles regulares y perder el miedo al consultorio son pasos clave para evitar problemas mayores. Hoy contamos con técnicas y anestesias que permiten tratamientos sin dolor, lo que facilita la adherencia. Notamos que muchas mujeres asocian su visita al odontólogo con otros controles médicos, mientras que los hombres tienden a postergarla, por eso es importante fomentar hábitos preventivos en todos los deportistas”, agregó.

Viani advirtió que una higiene deficiente puede tener consecuencias graves más allá del rendimiento físico. “El cálculo dental, que se adhiere al diente y no se elimina con el cepillado, está compuesto por bacterias que pueden pasar al torrente sanguíneo y alojarse en las válvulas cardíacas o en el cerebro, generando enfermedades como endocarditis bacteriana, Alzheimer o abortos espontáneos en embarazadas. A nivel mundial, la enfermedad periodontal es más prevalente que la caries. Hay que observar el color de las encías y el sangrado; incluso el mal aliento puede ser un indicador, ya que el 95% de las veces se debe al cálculo”, explicó.

Por último, señaló que la enfermedad periodontal puede avanzar lentamente o de forma rápida, por lo que resulta esencial actuar a tiempo. “En la mayoría de los casos evoluciona lentamente, lo que se observa con frecuencia en adultos: hay presencia de cálculo, inflamación y pérdida de hueso, lo que provoca movilidad y pérdida del diente. Pero existe una forma más agresiva, menos frecuente, que avanza con rapidez. Por eso no hay que dejarse estar y es fundamental acudir al especialista al menos una vez al año”, concluyó.

Periodista: Gonzalo J. García

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