El rol del periodismo en la promoción de la salud

Graduada en 2018 de la Licenciatura en Comunicación Social de la UNR, Laura Miyara se dedica a hacer periodismo del campo de la salud y fue reconocida con importantes premios.

Laura Miyara es egresada de la Licenciatura en Comunicación Social de la Universidad Nacional de Rosario y fue galardonada en la tercera edición del Premio Periodístico de la Sociedad Española de Neurología (SEN) por su labor en “La Voz de la Salud”, el portal especializado de La Voz de Galicia, uno de los periódicos más importantes de España. 

El jurado le otorgó el Premio a la Mejor Divulgación en Neurología, el cual está dirigido a los autores que hayan elaborado trabajos periodísticos de calidad sobre esta especialidad médica. “Es un reconocimiento muy grato de recibir, porque en este caso era por toda la divulgación que había hecho en el 2024, entonces es bastante significativo”, confesó y agregó: “Trabajo en un medio de comunicación que es un diario, y en el día a día debemos cubrir muchos temas que no siempre podemos abordar con la profundidad que quisiéramos. Aun así, ponemos mucho énfasis en que todo lo relacionado con divulgación médica y científica se comunique con rigor y precisión, y a la vez resulte interesante para la gente”. 

En ese sentido, la comunicadora explicó que es fundamental acercar información valiosa sobre cómo cuidar la salud o entender, por ejemplo, cómo funciona un órgano tan importante y valioso como lo es el cerebro. “No es sencillo transmitirlo de manera accesible y, a menudo, circulan consejos simplistas como ‘tomar un vaso de agua con limón’, que no reflejan lo que realmente ayuda a tener una buena salud a lo largo de la vida. En realidad, se trata de cuestiones más estructurales y de hábitos que se construyen con el tiempo; no existe una solución mágica de un día para el otro”.

A principios de este año obtuvo también el Premio Periodístico Sobre Medicina Interna 2024, otorgado por la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), en la categoría de medios digitales. Además, en 2023 había sido reconocida con el Premio de Periodistas otorgado por la Asociación Española contra el Cáncer y la Asociación Nacional de Informadores de la Salud. La egresada de la UNR contó que poder comunicar ciencia muchas veces es “todo un desafío” pero que a su vez es una faceta muy apasionante.

Laura ingresó a Comunicación Social en 2012 y se recibió seis años después, en 2018. “El periodismo siempre me había interesado y era a lo que yo me quería dedicar cuando ingresé a comunicación. Pero también me interesaban un montón de otras áreas, y por eso me decidí por comunicación social y no periodismo, por ejemplo. No cambiaría esa decisión por nada”. 

La ciencia no siempre fue su principal interés a la hora de escribir, ya que al principio se dedicó más al periodismo cultural, algo que hizo por un tiempo en Argentina y luego en España. Pero luego, comenzó a vincularse con temas de salud y encontró una arista en la que se sintió realmente cómoda. “Lo más enriquecedor de la parte de salud es poder conectar con las necesidades reales de la gente. Muchas personas buscan saber cómo cuidarse, tanto a nivel individual como conociendo qué recursos tienen a su alcance. Nuestro trabajo permite acercar esa información a quienes la necesitan, y recibimos muchos mensajes de agradecimiento de personas a las que les resultó útil. Creo que eso es muy valioso porque tiene un impacto concreto en la vida cotidiana”.

Miyara recibió el Premio a la Mejor Divulgación en Neurología 2025. (Fotografía “La Voz de Galicia”)

La mayoría de las notas que escribe Miyara abordan temas complejos que muchas veces vinculan contenidos específicos propios de la disciplina. Comunicarlos muchas veces puede ser un verdadero reto, sin embargo la comunicadora confesó que muchas veces ese proceso se ve facilitado por parte de “los expertos con los que nosotros contactamos para los artículos, quienes están muy preparados para hablar de cara a los medios de comunicación, y saben cómo comunicar de manera que se entienda por parte del público en general”. 

Sin embargo, muchas veces eso no alcanza y hay una tarea de investigación propia de Laura. “Por ejemplo terapias para el cáncer, farmacología o temas más complejos, ahí sí tenés que terminar leyendo bibliografía o buscando papers y preguntando más de la cuenta a los expertos. Creo que algo que todo el mundo debería saber es cómo funcionan los ensayos clínicos. En los últimos tiempos se habla mucho de los riesgos de ciertos tratamientos o de las vacunas, y muchas veces esto surge porque no se comprende bien cómo se realizan estos ensayos ni qué sucede con una vacuna una vez que sale al mercado. Entender estos procesos es fundamental para poder comunicar de una manera responsable”.

Asimismo, señaló la dificultad de trasladar conceptos científicos al lenguaje cotidiano: “A veces hay re-preguntas y los propios médicos nos dicen ‘si tenés alguna duda sobre lo que hablamos, consultanos’, porque saben que no siempre es fácil que un concepto quede claro. Comunicar un término científico que en su contexto tiene un significado específico, pero que en lenguaje coloquial puede interpretarse de otra manera, es muy complejo. Y la verdad es que no hay una fórmula para resolverlo”.

De Rosario a Galicia, un viaje sin escalas

Luego de recibirse, Miyara viajó a España para hacer un máster mediante una beca y fue una decisión que cambió por completo su vida. “La parte final fue hacer prácticas durante dos meses, y las hice en La Voz de Galicia, pero en ese caso estuve en la sección de sociedad y cultura. Entrevisté a escritores y fue muy enriquecedor. Tuve la oportunidad de hacerles notas a Martín Caparrós, a Mariana Enriquez e incluso a Nathy Peluso”.

La pandemia la sorprendió en la península ibérica, lo que llevó a reconfigurar completamente su planificación. “Fue un momento muy difícil, por la situación ningún medio estaba contratando a nadie. Luego de un tiempo empecé a trabajar en el diario La Vanguardia y ahí hice otros artículos muy diferentes para una sección sobre compras y recomendación de productos. Sin embargo, por mi experiencia anterior en las prácticas, fui convocada para La Voz de la Salud cuando el periódico decidió abrir esta sección especializada”.

En todo ese proceso, Laura se fue arraigando cada vez más en España, al punto que hicieron que ese viaje que era de unos pocos meses, se convirtiera en el principio de una nueva etapa. “Me fui quedando porque no podía volver a causa de las restricciones, luego se dieron estas oportunidades laborales y conocí a mi pareja. Si bien no la pasé bien al principio de la pandemia porque estaba sola en un país que no era el mío, las cosas se fueron acomodando y realmente al final resultó ser una oportunidad”. 

En la actualidad vive en La Coruña, una ciudad portuaria ubicada en la región de Galicia, que se encuentra en el noroeste de España. Es conocida por tener su propio faro romano, llamado la Torre de Hércules, que tiene vistas panorámicas de la costa.

El valor de la Universidad Pública

Miyara destacó el aporte de la Universidad Nacional de Rosario a su formación profesional, y como ha podido poner en práctica diferentes aprendizajes que adquirió durante su estadía académica. “Creo que me dio la capacidad de pensar con cierto nivel de abstracción, de cuestionar y no quedarme con una mirada superficial. En mi trabajo actual, muy vinculado a la salud, muchas veces se cae en el consejito individual para la vida cotidiana, pero los condicionantes sociales, económicos y políticos de la salud tienen tanto peso que encontrar el equilibrio no es sencillo. En la UNR aprendimos a ir más allá de eso. Además, todas las habilidades prácticas que adquirí, como las de redacción, las uso todos los días en mi trabajo, incluso en la producción de videos y contenidos. Todo lo aprendido es fundamental para lo que hago hoy”.

Durante su época de estudiante comenzó a escribir en la Revista Costados, una publicación realizada por estudiantes de todas las carreras de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, lo que significó su primer paso en la redacción. Además tuvo experiencias en el Laboratorio Sonoro de la facultad. “Me acuerdo que antes de inscribirme leí el programa de las materias de la licenciatura, y me dí cuenta que me interesaba todo. Había materias como Cultura y Subjetividad o Pensamiento Sociopolítico que me llamaban mucho la atención, porque yo había estudiado en una escuela técnica y era todo nuevo para mí. La formación que tuve no la cambio por nada”. 

Miyara finalizó ponderando las virtudes del sistema universitario público argentino y como este es único en el mundo. “Hay cosas que damos por sentadas en Argentina, en cuanto al nivel de acceso a la educación universitaria pública, como el hecho de que a cualquier edad una persona puede empezar una carrera. Lo veo en comparación con España, donde hay un sistema de universidades públicas bastante importante, pero que está muy orientado a personas que acaban de terminar el bachillerato y que estudian sin trabajar, entonces, no hay horarios para cursar materias a la noche ni facilidad para compaginar el trabajo con el estudio. Sin mencionar los cupos limitados que hacen que no puedas estudiar la carrera que quieras, sino la que te permita tu nota del examen de selectividad”, resumió.

Periodista: Gonzalo J. García

Fuente: UNIVERSIDAD DE ROSARIO

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