Anualmente se realiza la Semana Nacional de la Ciencia y la Tecnología, en la que las universidades organizan actividades para mostrar sus producciones a la comunidad.
Debido al constante desarrollo y avance en las producciones científicas y tecnológicas, es fundamental que sean comunicados y que todos tengan acceso a esa información.
En líneas con esta idea, se han generado distintos proyectos y espacios que apuntan a promover la circulación de los conocimientos, como la Semana Nacional de la Ciencia y la Tecnología. Esta es una acción de divulgación impulsada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. Anualmente lugares relacionados a la ciencia y a la tecnología del país, como museos, centros de investigación, bibliotecas, universidades, escuelas, abren sus puertas a través de actividades gratuitas que muestran las nuevas producciones y el trabajo que realizan los investigadores.
En este marco la Secretaría de Ciencia, Arte y Tecnología de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), organizó desde el 8 al 12 de noviembre, la Semana de la Ciencia en Santa Fe. Allí se reúnen anualmente 30 instituciones que se encargan de organizar y llevar a cabo las actividades, en ellas se encuentran: 10 Facultades de la UNL, 14 institutos de investigación de doble dependencia del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), 3 centros universitarios ubicados en Rafaela, Reconquista y Gálvez, 3 escuelas preuniversitarias, además de los museos y reservas existentes.
En relación a la organización de estas actividades y en diálogo con Ideas del Litoral, Carolina Revuelta, la directora de la Dirección de Comunicación de las Ciencias y las Artes expresó: “hace mucho tiempo que venimos trabajando en la Semana de las Ciencias y la Tecnología. Buscamos que la universidad se constituya como un referente dentro de la educación formal, para las instituciones educativas y al mismo tiempo para organizaciones no gubernamentales y otros espacios más informales de trabajo.”
La propuesta
Las actividades este año fueron bimodales debido a la situación sanitaria. En aquellas presenciales participaron los investigadores asistieron a las escuelas y desde la universidad, a la que concurrieron los alumnos de nivel secundario y primario. Las de modalidad virtual, estuvieron disponibles en vivo y otras se encuentran la web de manera permanente. En ellas participaron investigadores, graduados, docentes y estudiantes de la universidad dedicados a diversas áreas de interés. Carolina Revuelta nos cuenta: “todas las actividades que organizamos intentan ser experimentales, buscan involucrar al otro en aquello que se está haciendo. Las disciplinas incluidas en la propuesta son diversas, en todas las que la universidad investiga, enseña y trasmite conocimiento científico, tecnológico y artístico.”
Debido a la numerosa cantidad de encuentros que ya se han organizando las instituciones educativas ya incluyeron el evento en su currícula. De este modo, algunas de las actividades son pensadas, muchas veces, a partir de la demanda de los docentes de las escuelas, a partir de lo que les interesa profundizar en determinadas disciplinas o temáticas. Otras son planificadas partiendo del reconocimiento de posibles temas de interés para los alumnos, teniendo en cuenta el contexto en el que se insertan y sus intereses.
Para ello, en ocasiones, se retoman investigaciones realizadas desde la universidad que en la actividad se entrelaza con leyendas, conocimientos populares, literatura, música o sonidos. Así se involucran diversas disciplinas y saberes, saliendo de los compartimentos estancos para proponer una mirada más amplia y enriquecedora. Un ejemplo es una propuesta, que realizaron en una escuela rural, la cual consistía en identificar cuáles son las aves de la zona que ayudan al cuidado de los arrozales aledaños sin el uso de agroquímicos.
“Nosotros hacemos un doble trabajo. Uno de ellos es la capacitación y el desarrollo de habilidades para la comunicación de las ciencias con nuestra propia comunidad. Después está el trabajo con el público externo que consiste en aportar herramientas en los ámbitos escolares formalizados, contribuyendo a generar un espacio al que pueden recurrir para profundizar diferentes temáticas que a veces requieren conocimiento experto.” Entonces dentro de la universidad se lleva a cabo un trabajo de formación de los profesionales para que logren comunicar sus conocimientos en espacios externos como son las escuelas, las fundaciones, organizaciones de la sociedad civil y comunidades rurales, que reúnen otros tipos de públicos con necesidades e intereses específicos.
Actividades todo el año
Además desde la universidad se realizan otras actividades por fuera de la semana que continúan con esta impronta de comunicar, a la comunidad, las producciones y conocimientos que allí se producen.
En ocasiones la vulnerabilidad social o distancia geográfica genera que los que vive en zonas rurales no vean a la universidad como un lugar de referencia. Es por esto que la intención que moviliza la planificación y ejecución de todos estos proyectos y encuentros es el interés de “que la universidad sea un referente para la sociedad. Generando, de este modo, un puente hacia las escuelas y otras instituciones, para que los que allí asisten puedan recurrir a la universidad, sea un espacio de referencia donde poder solicitar colaboración con temas específicos. También, más allá de la cuestión de la ciencias, el arte y la tecnología nos interesa que la universidad sea vivida como un espacio público y de acceso para cualquier persona de cualquier ámbito.”