El objetivo es visibilizar la situación y las potencialidades de las personas mayores, erradicar estereotipos y prejuicios, construir conocimiento, dotar de herramientas a los poderes del Estado y poner en agenda los derechos que rigen, desde leyes y convenciones, para quienes pasaron los 60 años de vida.
Estereotipadas, infantilizadas, discriminadas. Las personas mayores de 60 años, que en la provincia de Santa Fe representan un 15 % del total de la población (17 % en la ciudad capital) son sujetos de derechos resguardados por leyes y tratados internacionales, pero en la práctica suelen ocupar un lugar poco relevante en la representación mediática y social.
Para visibilizar esas desigualdades pero también para avanzar en propuestas concretas «para» y «con» las y los protagonistas de esta etapa de la vida, la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL impulsa el Proyecto Institucional «Personas Mayores: Derechos y Políticas para un buen envejecer».
Claudia Levin explica los detalles de la propuesta, «ese proyecto me da mucho orgullo porque lo he dirigido», dice ahora Levin, convencida de que a los cambios políticos siguen otros culturales donde la discriminación por género, salvo para quienes aún la pregonan entre susurros, no puede tener cabida.
«Pero no pasa lo mismo con las personas mayores y en la Facultad no estamos dispuestos a ser testigos silenciosos de ninguna forma de discriminación. No cambiamos el mundo pero si la porción de realidad que podemos modificar», afirma antes de entrar de lleno al proyecto que ya fue aprobado por el Consejo Directivo de la UNL y que espera ser presentado en sociedad.
«Las personas mayores, si bien están pasando de ser un grupo social minoritario a tener cada vez mayor presencia en la sociedad, constituyen un sector cuyas vulnerabilidades se encuentran invisibilizadas o en el peor de los casos aceptadas por la sociedad de nuestros días», expresan los considerandos de la resolución que pone en marcha «un proyecto institucional, transversal a todas las áreas de la Facultad y con participación de especialistas nacionales y del exterior». Pero en que se incorpora el trabajo «con» los propios destinatarios de la iniciativa.
«Queremos crear las condiciones para que se trabaje este tema desde el punto de vista académico y profesional, y sensibilizar a la sociedad acerca de cuáles son los derechos de las personas mayores». «Esta tarea derivará en un Observatorio para evaluar si estos derechos se cumplen o no, y en la generación de insumos y proyectos que sirvan de herramientas a los poderes del Estado».
«Desde la universidad podemos trabajar más allá de la coyuntura, tenemos que poner el conocimiento y la investigación al servicio de la sociedad para generar políticas públicas. Pero no lo vamos a hacer desde un lugar separado de la sociedad, sino con especialistas nacionales y de otros países, con una convocatoria a toda la comunidad universitaria y con otra instancia de participación ‘con’ las personas mayores, aprovechando las potencialidades que se generan en esa etapa de la vida», insistió Levin.
Cuatro ejes
El proyecto se articula en torno a una serie de ejes. Estos son:
– Una nueva sociedad para todas las edades: «Las proyecciones de los especialistas indican que en el futuro próximo el envejecimiento poblacional mundial se profundizará. No se trata, por ende, de una tendencia coyuntural, posible de transitar con medidas provisorias, sino de un cambio permanente que merece nuestra más cuidada atención»,
– Vejeces, en plural: «Si tan sólo se considera que al hablar de vejez se engloba bajo una misma categoría a personas que tienen 65, 75, 85 o incluso más de 100 años de edad, es evidente que se trata de un grupo social extremadamente diverso. Lo mismo ocurre si se considera su clase social, género, lugar de residencia, entre otros aspectos relevantes. Como resultado, hay tantas formas de transitar esta etapa de la vida como personas mayores.
– Vejeces diversas, pero también desiguales: «En estas latitudes del mundo la expectativa de vida se extiende a un ritmo mayor que la calidad de vida. Argentina comparte con el resto de los países de América Latina y el Caribe, la tendencia al envejecimiento poblacional en forma acelerada y en un entorno caracterizado por la desigualdad social, la informalidad laboral y una escasa calidad de la seguridad social».
– Los derechos como horizonte de acción: «En el campo jurídico se desarrolló una especialidad dirigida a comprender e intervenir sobre esta problemática: el derecho de la vejez. Esta rama aborda cinco ejes principales: la persona mayor y sus atributos; los derechos de autonomía; los derechos de inclusión, los derechos de protección y el acceso a la justicia y las garantías procesales correspondientes. Cada uno de estos ejes se encuentra recogido en los Cinco Principios de las Naciones Unidas en favor de las personas de edad».
Presentación
Este jueves a las 17.30 se hará la presentación del Proyecto Institucional Personas Mayores: Derechos y Políticas para un buen envejecer. Será en el Consejo directivo de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL y estará a cargo de la decana Claudia Levin y de la Dra. Isolina Dabove, quien brindará la conferencia «Derecho de la vejez».
En la ley
En nuestro país la Convención Interamericana sobre Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, ratificada por ley 27360 durante el 2017, ostenta rango supralegal, y obliga por ello al Estado Nacional y a las provincias a adoptar la perspectiva de considerar a las personas mayores como sujetos a los que deben garantizarse el ejercicio pleno de sus derechos.
«Este proyecto parte de considerar la necesidad de construir una sociedad en la que las personas mayores sean reconocidas en pie de igualdad con el resto de la ciudadanía, atendiendo a su diversidad en tanto grupo social y a la urgencia de actuar sobre las desigualdades que afectan negativamente sus condiciones y modos de vida».
Fuente: El Litoral