Este producto sirve, entre otras cosas, para la elaboración de alcohol en gel, y fue un bien escaso en Argentina durante la pandemia por Coronavirus. El Grupo de Valorización de Descartes Agroindustriales trabajará de manera conjunta con la empresa CAGSA en busca de sustituir su importación.
El Grupo de Valorización de Descartes Agroindustriales (GVDA), de la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Litoral (FIQ-UNL), trabaja en un proyecto con financiación pública-privada, que consiste en la fabricación nacional de ácido poliacrílico (sustituto del compuesto conocido comercialmente como “carbopol”). Las actividades son financiadas a través de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i – Convocatoria COVID 19 Federal), y por la empresa privada CAGSA (Carlos Alberto García S.A.) que trabajará en conjunto con el GVDA. El insumo que se producirá a través de este proyecto permitirá sustituir su importación, lo que cual es muy significativo si se tiene presente que fue un bien escaso durante la pandemia de Covid-19 por su excesiva demanda y multiplicó cien veces su valor en el último año.
“En pandemia nosotros empezamos a fabricar alcohol en gel, pero tuvimos que interrumpir la producción por una cuestión de excesiva demanda que nos impedía conseguir el gelificante en el mercado local, o se conseguía a precios irracionales. Al tiempo, surgió la convocatoria de proyectos de la Nación en relación a Covid-19, nos presentamos y obtuvimos este proyecto para comenzar con el desarrollo”, aclaró Juan Carlos Yori en relación a los inicios de esta propuesta. Actualmente, ya realizaron el desarrollo a escala laboratorio, donde el producto cumplió con todas las especificaciones buscadas, y ahora empezarán a validar los resultados a escala piloto junto con CAGSA de manera que puedan producir el polímero y se pueda introducir en el mercado.
En relación a las oportunidades que otorgará este proyecto, Juan Carlos Yori destacó la posibilidad de sustituir importaciones de un producto con fuerte demanda. “El poder desarrollar algo que se fabrique en el país, con tecnología propia y con una empresa nacional es algo sumamente meritorio. Nosotros tenemos que darle valor a nuestras materias primas, producirla en cantidad, valorizarla y que eso signifique desarrollo interno, local”. Por su parte, Carlos Alberto García agregó que: “Como graduado de la FIQ, tengo la alegría de combinar todos los proyectos que se están haciendo y aprovechando los recursos humanos de la FIQ y de la provincia. La verdad que es una satisfacción esto que estamos iniciando y creo que se va a llegar a dar un final feliz, estamos muy conformes con este trabajo”.
¿Qué es el Ácido poliacrílico?
Es conocido comercialmente como «Carbopol». El ácido poliacrílico tiene la propiedad de formar geles cuando se pone en contacto con el agua y se modifica su pH. Lo cual le posibilita múltiples aplicaciones en distintas industrias, farmacopea, medicina veterinaria, en explotaciones petrolíferas y minería, sistemas de tratamiento de aguas, etc. “Ahora hemos logrado un producto que sustituye una de sus posibles aplicaciones, pero podemos seguir trabajando e investigando para tratar de sustituir todas las otras variedades”, dijo Yori.
Financiación y articulación
En relación a la financiación pública-privada del proyecto, Juan Carlos Yori destacó la importancia de la misma: “Que aparezcan este tipo de subsidios, con una aplicación muy concreta, como las respuestas del sistema científico-tecnológico a lo que era la pandemia de Covid-19, me parece que son cosas sumamente importantes. Nosotros lo conseguimos entre muchos proyectos que se presentaron y pudimos llegar a cumplir los objetivos que nos habíamos planteado al formular el proyecto y llevarlo hacia una empresa en la Argentina”, dijo retomando el convenio al que llegaron con CAGSA.
“Hay que destacar, porque participaron varios actores, al Estado que financió un proyecto, al sistema científico-tecnológico que dijo presente para llevarlo adelante, y finalmente el sector privado diciendo me interesa el negocio y quiero producirlo en el país”, sostuvo Juan Carlos.
Integrantes del proyecto
El GVDA fue creado en el ámbito de la FIQ-UNL y está integrado por docentes, investigadores, personal de apoyo y becarios de UNL-Conicet, cuyo principal objetivo es brindar capacidades científico tecnológicas al sector público y privado, mediante el desarrollo de diferentes procesos productivos, relacionados a transformar los diferentes descartes producidos por el sector agroindustrial de la República Argentina.
Por su parte, la empresa santafesina CAGSA tiene 40 años de existencia y se dedica a la comercialización de solventes y petroquímicos y a la fabricación de thinners y diluyentes. Su dueño, Carlos Alberto García, egresado de FIQ, está muy vinculado a las actividades de la Facultad, se interesó en el proyecto y de esta manera se convirtió en la empresa local que aprticipa del mismo.
Entre ambas partes firmaron un convenio en el cual se detallaron el objeto, las clausulas, las obligaciones, entre otras cosas, que permitirá generar localmente un producto que hoy se importa.
Fuente: Facultad de Ingeniería Química