Ciencia: “difícil” y necesaria

Por Andrés Wursten

En el día del/la periodista, y en el tercer aniversario de Ideas del Litoral, reflexionamos sobre la dificultosa pero necesaria tarea de involucrarse en las ciencias y el papel clave de la comunicación.  

En la escuela o en el trabajo; en el club o en el gimnasio; cuando cocinamos; si estamos realizando un tratamiento médico, al utilizar los smartphone; al ver una película o al utilizar el transporte público. En todas estas ocasiones, de alguna manera, los desarrollos científicos y tecnológicos componen nuestra cotidianidad. No obstante, es común que muchas personas no les den importancia o sientan que no los comprenden.

Es difícil…

Los conocimientos tienden a ser cada vez más específicos. Por ejemplo: en las ciencias sociales hay especialistas en comunicación, y dentro de este campo hay personas que profundizan sus saberes en comunicación política, comunicación organizacional, comunicación y educación, entre otros; dentro de las ciencias naturales tenemos la biología que se divide en zoología, anatomía, biotecnología, etcétera. Cada cual investiga un tema acotado.

Asimismo, los campos de estudios se vuelven cada vez más complejos. Se hace necesario un cúmulo de saberes previos y dispositivos tecnológicos que permitan acceder al objeto de la investigación. Pensemos en el caso de la astronomía, la cual lleva siglos desarrollando teorías e investigaciones y que requiere de la experticia en matemáticas y física, además de saber utilizar telescopios y otros instrumentos de observación del universo.

… pero necesaria

Ahora bien, por más dificultosos que parezcan, todos los temas mencionados son centrales para la vida en sociedad. Por ello es importante que los diferentes grupos sociales estén involucrados con los criterios éticos y políticos con los que estos conocimientos, por más que no sean expertos en esas disciplinas.

Es necesario conocer e involucrarse en estos conocimientos. El Estado debe hacerlo, a través de la planificación específica para el sector. Las universidades, los centros de investigación, los museos de ciencia, participan mediante la generación de conocimientos y la formación y difusión en ciencias. Asimismo, las empresas de investigación, desarrollo e innovación aportan su valor agregado a sus productos o servicios. Las organizaciones de la sociedad civil se involucran mediante la concientización en algunas problemáticas sociales o ambientales. Y, finalmente, la ciudadanía en general, porque la ciencia impactan en la vida cotidiana: la escuela, el trabajo, el entretenimiento, etcétera.

El rol de la comunicación

Ante este escenario, el rol del periodismo y la comunicación se vuelve clave como nexo entre las distintas partes; una guía que fomenta el debate sobre los diferentes temas y posturas; aliadas a la hora de cuestionar y denunciar ciertas prácticas de censura que atentan contra la democracia y el bienestar de toda la sociedad.

Quienes trabajamos en el periodismo y la comunicación de las ciencias tenemos una gran responsabilidad, si deseamos tomarlo en serio. Debemos tener en cuenta que en nuestra práctica abordamos áreas de conocimiento que no son sencillas de comprender para todas las personas, por lo que es fundamental conocer a quienes nos vamos a dirigir. También, ser conscientes que proponemos una agenda y una manera de abordar los temas. Tenemos la posibilidad y el compromiso de dar voces a las comunidades más acalladas, así como de exponer el detrás de escena de los conocimientos, es decir, las cuestiones políticas y económicas que los atraviesan.

Al celebrar una vez más el Día del/la Periodista y el tercer aniversario de Ideas del Litoral, reafirmamos este compromiso. Desde nuestro medio abogamos por una ciudadanía que participe en ciencias, y una ciencia con perspectiva ciudadana. Estamos convencidos de que visibilizar el trabajo que se realiza en el litoral argentino, los problemas propios de la región y las voces de sus protagonistas, es un aporte para ello.

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