Chicas Pink: la iniciativa que lucha por la prevención del cáncer de mama

Por Redacción IDL

La asociación Chicas Pink apoya a sobrevivientes de cáncer de mama a través del remo terapéutico y actividades de concientización.

La Asociación Civil Chicas Pink nació en Santa Fe en 2016, con el propósito de acompañar a mujeres que han sobrevivido al cáncer de mama y de fomentar la prevención de esta enfermedad. Silvina Echarren, presidenta de la asociación, habló sobre las actividades del grupo en el marco de Octubre Rosa.

La iniciativa comenzó cuando Viviana Cámara, una de las fundadoras, descubrió que en Buenos Aires existía un grupo que utilizaba el remo en bote dragón como parte de una rehabilitación terapéutica para mujeres que habían pasado por una mastectomía.

Este movimiento de brazos al remar favorece un drenaje linfático natural y ayuda a prevenir el linfedema, una complicación común tras la operación. Viviana, tras conocer los beneficios de esta práctica, se unió con otras mujeres, y comenzó a formar un grupo con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las sobrevivientes. El bote dragón, una embarcación de origen chino, fue adoptado por el grupo como herramienta de rehabilitación.

«Nuestro bote dragón, que adquirimos hace cuatro años en Tigre, Buenos Aires, se convirtió en una parte esencial de nuestra rutina. Es en este bote donde remamos juntas, compartimos y nos apoyamos mutuamente», explicó Silvina Echarren, presidenta de la asociación.

La importancia del remo en el bote dragón no solo radica en sus beneficios físicos, sino también en su impacto emocional. Silvina, quien fue diagnosticada con cáncer de mama en 2016, comparte su experiencia y reflexiona sobre cómo el grupo de mujeres ha sido un pilar fundamental en su proceso de recuperación.

«El grupo funciona como una terapia de apoyo, porque todas pasamos por lo mismo y entendemos lo que significa enfrentarse a la enfermedad. Remar juntas nos ayuda a fortalecer no solo nuestro cuerpo, sino también nuestro espíritu».

La asociación también tiene un fuerte enfoque en la concientización y la prevención del cáncer de mama. Cada octubre, en el marco del mes de concientización, realizan actividades para sensibilizar a la población sobre la importancia de los controles anuales.

Una de las actividades más destacadas de Chicas Pink es su caminata rosa, que este año celebrará su cuarta edición. La caminata tiene un doble objetivo: primero, reunir a quienes han atravesado la enfermedad y, segundo, invitar a todos aquellos que no la han sufrido, pero que seguramente conocen a alguien cercano que lo haya hecho, para que caminen «por ellas».

 Una de las actividades más destacadas de Chicas Pink es su caminata rosa, que este año celebrará su cuarta edición.

Una de las actividades más destacadas de Chicas Pink es su caminata rosa, que este año celebrará su cuarta edición.

Silvina resalta la importancia de los estudios preventivos: «El cáncer de mama se detecta a tiempo gracias a los controles periódicos. En mi caso, fue durante un control anual que detecté algo pequeño, lo cual me permitió recibir tratamiento a tiempo y evitar complicaciones mayores. Por eso, siempre insisto en que todas las mujeres deben hacerse los estudios cada año», afirma.

La asociación también participa activamente en actividades en escuelas y otras instituciones, donde difunden información sobre el cáncer de mama, el autoexamen y la importancia de la detección temprana. «Es fundamental que las nuevas generaciones tomen conciencia desde jóvenes. La información es poder, y el autocuidado es clave para prevenir enfermedades», asegura Echarren.

Silvina comparte que el cáncer de mama, aunque está asociado con el miedo y la incertidumbre, también puede dejar enseñanzas valiosas. «Después de la enfermedad, uno se da cuenta de lo importante que es valorar la vida y las pequeñas cosas. El cáncer de mama no solo cambia nuestro cuerpo, cambia nuestra forma de ver el mundo», reflexiona.

Este enfoque no solo es relevante para las sobrevivientes de cáncer de mama, sino que también se puede aplicar a otras situaciones de vida que requieran superación. «Las experiencias difíciles, como una enfermedad grave, nos enseñan a vivir de una manera más consciente y a valorar lo que realmente importa», concluye Silvina.

El trabajo de Chicas Pink ha sido fundamental para muchas mujeres que, al igual que Silvina, encontraron en el grupo una fuente de apoyo emocional y físico. A través de actividades como el remo en bote dragón, la caminata rosa y su labor de concientización, la asociación continúa brindando esperanza y visibilidad a la lucha contra el cáncer de mama.

Este octubre, la asociación invita a toda la comunidad a unirse a la caminata rosa, a ser parte del movimiento de solidaridad y a recordar la importancia de la prevención, porque, como dice Silvina, «es fundamental que las mujeres se realicen sus controles anuales. Es lo que nos salva».

Fuente: Aire de Santa Fe

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