Multiviral

Por Andrés Wursten

Información seria y de calidad para combatir la infodemia. Propuestas mediáticas del litoral y argentina 

La canción de Calle 13, homónima al título de esta nota, sentencia: “Una noticia mal contada, es un asalto a mano armada». Con esto hace referencia a las mentiras, a los datos descontextualizados e información manipulada que se propaga por los medios y redes sociales. Es decir, lo que hoy se denomina infodemia. 

Estamos expuestos a la desinformación, y en gran medida contribuimos también a ella. Vivimos en una época en la cual las fake news circulan, reproduciéndose a gran velocidad y por todo el mundo. Las nuevas tecnologías aportan a ello: la inteligencia artificial generativa, las redes sociales, la realidad virtual, las deepfakes. Cada una con su particularidad otorga su grano de arena a esta era de producción y consumo de noticias falsas, fragmentadas y  efímeras, en la que la verdad ya no importa tanto. 

Como consumidores, podemos tomar algunos recaudos: darnos un tiempo para ser conscientes de lo que leemos, escuchamos, vemos. Tener en cuenta la fuente.  Acudir a los sitios oficiales, medios reconocidos y/o perfiles referentes en la temática. En caso de que no parezca confiable chequear lo que nos llega. No enviar o reproducir la información antes de verificarla. 

Compartir el conocimiento experto

Una vía de información de calidad es el periodismo y la comunicación de las ciencias. Estos espacios en general se encuentran en el seno de universidades e institutos de investigación, y lo integran profesionales con un compromiso y sentido ético de la práctica. Asimismo, para generar información recurren a datos oficiales y fuentes expertas. 

¿Esto quiere decir que la verdad le pertenece a la ciencia y, por ende, en su comunicación? Claro que no. Pero desde estás iniciativas se busca representar diferentes voces, para que las personas estén informadas y consulten fuentes de referencias. Cuentan con elementos para, al menos, ser fiables.

Las ciencias y tecnologías son fundamentales en nuestra vida individual y social de hoy en día. Son transversales a los diferentes temas de agenda. Entonces, merece la pena prestarles atención a aquellas personas que tienen la misión de compartir los conocimientos. 

Crece la ola, crece la espuma

Calle 13 – Multi_Viral ft. Julian Assange, Kamilya Jubran, Tom Morello


Según la especialista Ana Maria Vara (2022) el periodismo y comunicación de las ciencias en Argentina desde hace unos años se encuentran en un proceso de profesionalización, «con una comunidad de practicantes bastante consolidada y con una identidad definida». Ello significa que ha ido creciendo, contando cada vez más con personas especializadas, lugares de trabajo, oferta de cursos y capacitaciones sobre la temática. Asimismo, se ha generado una identidad colectiva “hay quienes se llaman a sí mismos y se presentan como periodistas científicos o comunicadores de ciencia”, aclara Vara. 

A continuación se destacan algunas de las iniciativas:

En primer lugar, hay dos asociaciones que nuclean a profesionales de Argentina. La Red

Argentina de Periodismo Científico (RADPC) y la red Es Periodismo Científico (EsPeCie). 

Existen, también, agencias de noticias que cubren la actividad de todo el país. La pionera es la Agencia de Noticias Científicas y Tecnológicas Argentina (Agencia CYTA) de la Fundación  Instituto Leloir, que informa sobre la actividad propia de investigación de la Fundación, los aportes relevantes de la ciencia argentina y mundial. Por otro lado, se encuentra Argentina Investiga, una propuesta que cuenta con un corresponsal en cada Universidad del país.

En el seno de las universidades, puede mencionarse a: las agencias  de UNQ, CTyS y TSS de las universidades nacionales de Quilmes, la Matanza y San Martín respectivamente; UNSL TV propuesta audiovisual de la Universidad Nacional de San Luis; el programa de radio y streaming de la Universidad Nacional de Misiones Con Tonada Científica; Jujuy Científica de la Universidad Nacional de Jujuy.  

También existen emprendimientos independientes como Entre Tanta Ciencia, que procura narrar los procesos humanos y sociales envueltos en la producción científica-tecnológica. 

Femiciencia que aporta la perspectiva de género, reivindicando las feminidades y disidencias. Isla Cyborg se presenta como un espacio que articula la comunicación, la tecnología, el arte y la cultura. El Gato y La Caja que en sus producciones combina ciencia y diseño. Finalmente, desde Ideas del Litoral cubrimos las ciencias y tecnologías con impronta regional. 

Esta lista, no exhaustiva, se configura como una caja de herramientas en los tiempos que vivimos. Tenemos que dar batalla a la infodemia, al consumo de noticias pasivo –carente de reflexión y cuestionamiento– y a la urgencia de una ciudadanía que fortalezca la democracia y defienda los derechos. La búsqueda de fuentes fiables, la pluralidad de voces y puntos de vista, junto a una lectura pausada y consciente de la información nos propone un camino. 

“nos infiltramos, nos duplicamos

como las células nos multiplicamos

crece la ola crece la espuma

cuando cada vez más gente se suma” (Calle 13)

Para profundizar en la historia y consolidación del periodismo y comunicación de las ciencias en Argentina y la región puede consultar el texto de Vara,  A.  M.  (2022).  “Periodismo  científico  y  comunicación  de  la  ciencia:  la profesionalización  frente  a  la  transición  digital”. En: Revista Iberoamericana de Ciencia, Tecnología y Sociedad, 17 (50), 187–194. Disponible en: https://ojs.revistacts.net/index.php/CTS/issue/view/23/19

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