Una investigación de la Facultad de Bromatología de la Universidad Nacional de Entre Ríos investigó sobre el efecto neuroprotector de la yerba mate. A partir de esto, se estudió la posibilidad de utilización del consumo de esta bebida como tratamiento para la prevención o disminución de síntomas de la enfermedad de Parkinson.
Se estima que la enfermedad de Parkinson afecta a 1 de cada 100 personas mayores de 60 años. A pesar de ser un trastorno neurodegenerativo frecuente aún no se han podido establecer con exactitud las causas precisas que desencadenan la muerte neuronal. Sin embargo, hay evidencia que asocia como uno de los factores principales la neuroinflamación y el estrés oxidativo de las células que consiste en el daño de componentes importantes que las constituyen.
El deterioro progresivo de las células del sistema nervioso afectan al movimiento, ya que disminuye la producción de dopamina lo cual provoca temblores, rigidez muscular, lentitud de movimientos, desequilibrio, falta de coordinación y dificultades cognitivas.
Hasta el momento no existe una cura para esta enfermedad. Frente a esta realidad, un equipo de investigadoras del Laboratorio de Neurobiología Experimental de la Facultad de Bromatología de la Universidad Nacional de Entre Ríos, se propuso investigar sobre la acción neuroprotectora de la yerba a los fines de reducir, retrasar o incluso prevenir los síntomas del Parkinson.
Propiedades de la yerba mate
Aunque a primera vista la hipótesis puede parecer inverosímil, el proyecto presenta antecedentes que demuestran que el consumo de bebidas antioxidantes (como café, té verde, matcha y el mate, entre otros) contribuyen a la prevención del estrés oxidativo de las células.
La yerba mate consumida en cantidades adecuadas es favorable para la salud debido a que presenta gran variedad de vitaminas y minerales. Las investigadoras afirman que “en la última década, se ha reportado que la yerba mate tiene efectos beneficiosos sobre el sistema nervioso central, incluyendo propiedades anticonvulsivantes, antidepresivas, ansiolíticas y mejoras en el aprendizaje y la memoria”.
En este sentido, estudios recientes sugieren que existe una relación inversa entre el consumo de mate y el riesgo de padecer la enfermedad de Parkinson, debido a que presenta una alta actividad antioxidante e inhibe la nitración de proteínas que es un signo de daño celular y es un proceso implicado en la fisiopatología del Parkinson.
Un trabajo científico disruptivo
A partir de las evidencias de las propiedades beneficiosas de la yerba mate, este grupo de investigadoras pertenecientes al Laboratorio de Neurobiología Experimental realizaron un trabajo exploratorio con ratones tratados durante cuatro meses con ingesta de mate a través de una “cebada simulada”, procedimiento que consiste en colocar yerba en un recipiente con una bombilla de metal y agregar cantidades controladas de agua caliente. Luego, la infusión pasa por la bombilla de metal con un sistema de vacío, se recolecta el líquido y se suministra la infusión diluida a los ratones por medio del biberón habitual protegido de la luz para evitar la fotooxidación.

A: Dispositivo que simula el consumo de mate. B: Jaula de ratones tomando la infusión
Después, el grupo de ratones que recibió mate y otro grupo de ratones que sólo recibió agua, fueron sometidos a una lesión cerebral por medio de una inyección intraestriatal unilateral de 6-OHDA, lo cual permite estudiar el progreso y desarrollo de la enfermedad del Parkinson.
Algunos resultados preliminares
Luego de la exposición a la lesión cerebral, los ratones de ambos grupos fueron estudiados mediante pruebas a “campo abierto”, metodología que permite evaluar múltiples conductas del ratón en una caja o arena. En la grabación de cada sesión se analizó la distancia recorrida y la velocidad promedio de cada animal.
Los valores obtenidos mediante este trabajo sugieren que “los animales que reciben MATE exhiben una tendencia a moverse más que lo que reciben AGUA tanto antes como después de la lesión”.

Gráficos con valores de velocidad de los ratones antes y después de la lesión
No obstante, de acuerdo a los investigadores esta variación no llega a ser considerablemente apreciable -independientemente del tiempo de tratamiento-. Al respecto afirman que “los resultados preliminares sugieren que el tratamiento con yerba mate no contrarresta de manera significativa el efecto prooxidante inducido por la 6-0HDA”.
Sin embargo, la investigación realizada arroja evidencia sobre el mecanismo de neuroprotección de la yerba mate, lo cual se podría relacionar con sus capacidades antiinflamatorias. Es decir, la propiedad de reducir la inflamación a nivel celular, ya que la neuroinflamación juega un papel importante en el desarrollo y progresión de la enfermedad del Parkinson.
Sobre la Investigación
El trabajo titulado “Disección de los mecanismos de acción neuroprotectora de la yerba mate sobre las neuronas nigroestriatales en un modelo animal de la enfermedad de Parkinson” se llevó a cabo en el Laboratorio de Neurobiología Experimental de la Facultad de Bromatología de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER). Los resultados se publicaron en 2024 en la revista científica Suplemento Ciencia, Docencia y Tecnología de la Universidad Nacional de Entre Ríos y sus autoras fueron: Irene Taravini; Andrea Cura; Liliana Tribbia; y Florencia Echeverría.
Si bien los resultados no fueron concluyentes, conformaron evidencia clave para continuar la línea de investigación sobre la fisiopatología de esta enfermedad con alta prevalencia, debido a que en la actualidad su incidencia está en aumento por el envejecimiento poblacional.