El proyecto consiste en la elaboración de un cebo tóxico de origen orgánico, proveniente de extractos vegetales, para el control de las Hormigas Cortadoras de Hojas, en áreas domiciliarias. Se apunta a un compuesto de bajo impacto en la salud humana y el ambiente que reemplace las fórmulas sintéticas.
La propuesta “Desarrollo de cebos domisanitarios biológicos para el control de hormigas cortadoras, utilizando extractos vegetales de la región centro-norte argentina”, dirigida por el Ing. Agr. Rafel Sabattini, surgió en el marco de la convocatoria de Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social -PDTS- 2019 de la Universidad Nacional de Eentre Ríos. Involucra a un equipo de investigación interdisciplinario de la Facultad de Ciencias Agropecuarias, que comenzó el abordaje de la problemática a partir de la demanda de la firma Sanitex SH.
Julián Sabattini, codirector del estudio, explicó que el objetivo es “obtener un cebo tóxico para el control de Hormigas Cortadoras de Hojas (HCH) en forma de pellet de uso doméstico, con compuestos químicos orgánicos provenientes de extractos vegetales, como alternativas amigables con el medio ambiente y la salud humana”.
Asimismo, agregó que “su principal destino será el manejo de la plaga en áreas urbanas y periurbanas, dado el riesgo potencial que tiene la población expuesta a los métodos tradicionales con cebos sintéticos”. Los resultados de la investigación serán adoptados por la empresa destinataria y su aplicación se basa en lineamientos ecológicos ambientales, necesarios en el marco de una política territorial y social con impacto regional.
Una alternativa frente a los insecticidas tradicionales
El profesional describió a las Hormigas Cortadoras de Hojas (HCH) de los géneros Atta y Acromyrmex (Formicidae: Attini) como “herbívoros dominantes en América, que tienen un rol importante en los ecosistemas y en la dinámica del paisaje”. Sin embargo, también mencionó que “generan una destrucción de la vegetación por su actividad de corte y un daño productivo y económico sobre sistemas rurales y urbanos, que es ampliamente estudiado”.
Para controlar estos daños -explicó el especialista- se utilizan “métodos tradicionales, como insecticidas de origen sintético bajo la formulación de cebos tóxicos”. Según el investigador, estos sistemas “son altamente eficaces en el manejo del daño que generan las hormigas, pero en los últimos años numerosas revisiones científicas demostraron cierto grado de riesgos que generan para el ambiente y la salud”. Al respecto, mencionó que “hace más de dos décadas se estudian y analizan otras alternativas biológicas, como la utilización de extractos provenientes de plantas tóxicas para las hormigas que tienen una acción insecticida”.
En tal contexto este proyecto, según Sabattini, “busca aportar nuevas soluciones basadas en la amplia diversidad vegetal en la región de las especies herbáceas, arbustivas y arbóreas, nativas o implantadas”. A partir de una asociación estratégica que aprovecha la capacidad técnico-científica e innovativa de las unidades académicas intervinientes, se abre la oportunidad para el desarrollo de tecnologías y de investigación básica que será aplicada en un producto comercial nuevo para brindar respuestas amigables.
Los aportes de la Universidad
Sabattini también se refirió a la importancia del PDTs. “La participación de la Universidad pública, a través de investigadores de la UNER, la UNL y el CONICET, permitiría llevar adelante un marco estratégico de referencia en el desarrollo de nuevas tecnologías, acorde a las políticas del país y a los nuevos paradigmas actuales, con la posibilidad de concretar la transferencia de los resultados a la comunidad en conjunto con la empresa privada”, remarcó.
En tal sentido, el especialista destacó que la perspectiva se concibe dentro de los lineamientos ecológicos ambientales, necesarios en el marco de una política territorial y social que proteja el medio ambiente, para mitigar posibles efectos sobre el cambio climático global. “Desde la Facultad de Ciencias Agropecuarias se asume un compromiso en la producción de los cultivos, particularmente en el manejo de plagas con un criterio ecológico, asegurando la producción de alimentos saludables en nuestra región y cuidando el ambiente”, subrayó.
Finalmente, el docente hizo referencia a la cátedra Ecología de los Sistemas Agropecuarios, cuyo abordaje en esta problemática -según mencionó- “brindará a la sociedad civil un producto comercial de uso domiciliario que responderá a prácticas más inocuas, permitiendo el manejo en jardines y parques”. También agregó que “la búsqueda y localización de especies vegetales o grupos de especies vegetales en el territorio, permitirá poner en valor potenciales usos, como así también el cuidado de los elementos que constituyen las ecorregiones de la provincia de Entre Ríos”.
Fuente: UNERmedios