El actor Gustavo Bendersky reflexiona sobre las características del teatro como posibilidad para construir conocimientos.
El teatro científico es una particularidad del arte escénico desde el cual se proponen espectáculos que invitan a reflexionar sobre los conocimientos expertos, su construcción y la relación con nuestra cultura. Gustavo Bendersky, un referente en Paraná sobre el tema, conversó con Ideas del Litoral brindando detalles de sus experiencias.
Bendersky es oriundo de Paraná, es actor y director teatral. Le gusta presentarse como un “teatrudo”. Parte de su carrera la ha dedicado a unir el arte con las ciencias “me gusta pensar en esos cruces, es uno de los caminos más frondosos para mí. Es mi oficio, es la plataforma en la que yo puedo convertirme en un libre pensador. En alguien que puede intentar atravesar algunas fronteras o límites que impone la cultura. El teatro es un territorio muy fértil para eso.”
Todo empezó con un libro de divulgación científica que le prestaron: De Las Tortugas A Las Estrellas de Leonardo Moledo. “Fue una revelación para mí porque me mostró la posibilidad de inmiscuirse con un tipo de conocimiento que me resultaba completamente ajeno, pero que sin embargo me interesaba mucho”, comenta el actor. A partir de ahí comenzó a leer mucha divulgación científica y comenzó sus primeros trabajos sobre el tema en teatro.
Teatro y ciencia
Bendersky expresa no estar de acuerdo con la denominación de “teatro científico”, una discusión que se da en el ámbito de la teatrología sobre cualquier adjetivo que se le da a la actividad “como el teatro político, como si hubiese un teatro que no lo es”, explica el entrevistado. Prefiere hablar de teatro y ciencia como una forma de producir conocimiento, aunque comprende que “culturalmente no se entiende así porque hay una hegemonía de la razón, la cientificidad y de la academia. Entonces, el arte se ubica en un lugar menor, como espacio de entretenimiento o expresión.”
También, se opone a pensar el teatro como herramienta para comunicar de manera sencilla los saberes expertos, como se comprende desde algunos sectores vinculados a la divulgación científica. De acuerdo a Bendersky hacer teatro y ciencia es construir conocimientos “Igual que un sociólogo elaborando una conceptualización acerca de un fenómeno”. En este sentido, en sus obras coloca el énfasis tanto en el tratamiento artístico como científico “Por ejemplo, si vamos a tomar el concepto de electromagnetismo. Si queremos hacer un cruce y jugar con el conocimiento científico, entonces aprendamos. No se trata de hacer una carrera en física, pero sí comprender los conceptos principales. Desde las lecturas y el diálogo con especialistas. Siempre desde nuestro lugar de artistas.”
Un lugar incómodo
Según el actor unir teatro y ciencias resulta a veces un lugar incómodo. Por un lado, para la comunidad experta no es riguroso, por otro, para los y las artistas es una propuesta didáctica. Ambas generan rechazo.
De esta manera, se crean barreras u obstáculos para la actividad que son similares a lo que sucede entre las ciencias llamadas duras y blandas. “Así como la gente de humanidades en un punto siempre termina diciendo ´también lo nuestro es conocimiento´, desde lo artístico sucede lo mismo. Lo que pasa entre las humanidades y las exactas pasa entre las ciencias y el arte”.Esta división de las actividades humanas representa un problema cultural transversal que, de acuerdo al entrevistado, no es meramente teórico sino que tiene una traducción concreta en la labor cotidiana de las personas “En la medida que las ciencias humanísticas no estén lo suficientemente legitimadas hay menos financiamiento, menos espacios de estudio, menos visibilidad. ¡Ni hablar de lo artístico!, pasa lo mismo. En tanto y en cuanto se entienda el arte como mero entretenimiento no va a tener apoyo.”
Un lugar para reflexionar y crear
Para Bendersky existe una cuestión cultural fuerte que divide taxativamente ciencias naturales, humanas y arte. Él comulga una visión holística, cercana al renacentismo, donde los campos de pensamiento conviven y se interpelan mutuamente.
El teatro, es ideal para unir estas actividades, reflexionar y cuestionar los conocimientos. “Hay un montón de cruces. Es muy fácil producir, por ejemplo, pensamiento poético a partir de la teoría del Big Bang. ́Una exploción. Oscuridad total. De repente, se prende algo como si fuera un fósforo…́ También, en el trabajo del científico hay mucho de arte. La inspiración, la capacidad de asociación, de engendrar ideas que puede ser completamente extraña para su época. Son campos muy cercanos el teatro y la ciencia”, sostiene el entrevistado.
De sus experiencias, Bendersky destaca que “han sido intensas e interesantes las recepciones. Abre un tipo de espectador que no es habitual y coloca al teatro en contextos en los cuales no está previsto -escuelas, museos, congresos”. Ello le produce mucha satisfacción puesto que ha podido compartir con espectadores y colegas sus ideas. “El teatro es una forma de producir conocimiento social que puede ayudar a transformar algunas realidades, a trabajar en comunidades, a resignificar los vínculos”.
Las obras de Bendersky
Bendersky creó en 2011 Compañía de lo Urgente conformada por artistas provenientes de la danza, el circo y el teatro, que trabajan contenidos acerca de la ciencia y la tecnología.
Actualmente, trabaja con el Museo Puerto Ciencia de la Universidad Nacional de Entre Ríos en “Estudio sobre un cuerpo improbable”, una puesta en escena que conjuga concepciones, sucesos, hallazgos y reflexiones científicas con movimientos, destrezas, acciones, textos y música, proponiendo una exploración del cuerpo humano en su aspectos biológicos y subjetivos.
Otras obras que ha realizado son:
Conferencia animada: Una parodia de una conferencia magistral. La presentación de un prestigioso doctor en Filosofía de la Ciencia, que pretende dar un panorama acerca de su campo de estudio. Sin embargo, y apenas comienza, algo los distrae de lo que habían preparado. La obra recorre la imaginación, la capacidad de asombro, las preguntas sin respuestas y las ganas de saber más proponiendo las ciencias como una aventura que no tiene fin, y de la que todos somos parte.
Los Sonámbulos. Una historia de la ciencia en dos patadas: Describe de manera perspicaz, divertida y precisa las vicisitudes que las y los sabios experimentaron a lo largo de la historia del conocimiento. Yendo de Pitágoras a Einstein, del cero al infinito, cuenta la historia de nuestra forma de ver el mundo, abordando temas como el pensamiento, la responsabilidad de la ciencia ante la sociedad y los aciertos y tropiezos de los y las científicas en su constante búsqueda del conocimiento.