Salmonella serotipo Enteritidis: desafíos para la industria avícola y la salud pública

Por Juan Legaria

Entre Ríos es la principal productora de carne aviar de Argentina y concentra el 54% de las granjas de todo el país. Esta actividad le otorga un creciente dinamismo económico a esta provincia. Sin embargo, la cantidad de granjas avícolas también conlleva dificultades sanitarias referidas a la Salmonella serotipo Enteritidis (SE).

Al respecto, un estudio analizó la resistencia a antibióticos en cepas de este tipo de Salmonella, revelando un problema que afecta tanto a la producción como a la salud humana. Por ello, Ideas del Litoral conversó con Dante Bueno y Mario Soria, investigadores del Departamento Avicultura del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, con sede en Concepción del Uruguay.

La investigación fue colaborativa, con equipos de Argentina, Ecuador y EE.UU y sus resultados fueron publicados en el artículo “Genomic study of Salmonella ser. Enteritidis from poultry farms in Argentina: Epidemiology and antimicrobial resistance in twenty strains”. El estudio se centró en 20 cepas de SE aisladas en granjas avícolas de Entre Ríos entre 2020 y 2021.

El mayor desafío es que esta bacteria suele ser asintomática en aves, lo que facilita su diseminación “silenciosa”. «Este tipo de salmonela puede no dar signos clínicos en las aves, lo encontramos en monitoreos de granjas aparentemente sanas, y ello es un riesgo para la salud pública porque puede transmitirse a humanos a través de alimentos contaminados” explicó Bueno. Y Soria agrega: «el problema es que, al no ver animales enfermos, muchos productores no actúan. Pero la bacteria está ahí, en el ambiente, y puede contaminar la cadena alimentaria».

Su objetivo fue analizar su perfil genético y resistencia a antibióticos mediante secuenciación genómica y ensayos fenotípicos.

Genómico: Analiza el ADN completo de la bacteria para identificar genes asociados a resistencia, virulencia o adaptación. «Con el genoma completo vemos si tiene genes de resistencia, aunque no los use. Por ejemplo, algunos aislamientos tenían mutaciones que podrían conferir resistencia a futuro» expresó Soria.

Fenotípico: Evalúa cómo se expresa esa información genética en signos visibles y la reacción de la bacteria o sus portadores en su apariencia física, bioquímica, fisiológica y/o conductual. «Puede que tengan el gen, pero no siempre se expresa. Por eso hacemos ambas pruebas: para ver no solo el potencial, sino el riesgo real», agregó Bueno.

Los resultados mostraron resistencia a nitrofurantoína (prohibida en producción animal) y sensibilidad reducida a fluoroquinolonas, antibióticos clave en medicina humana. También se identificaron genes de resistencia en plásmidos y cromosomas, lo que sugiere posibles riesgos de propagación.

Monitoreo y bioseguridad

Ante el peligro que significa la falta de signos clínicos en la aves, el estudio destaca la necesidad de vigilancia continua en las distintas etapas de producción en la industria avícola. Tanto el INTA como SENASA trabajan en programas de monitoreo, pero la eliminación total es compleja: requiere mejoras en bioseguridad, controles estrictos y, en casos graves, sacrificio de lotes completos. «Si se detecta en reproductores, el SENASA exige eliminar el plantel. Pero en ponedoras o parrilleros solo se refuerza bioseguridad. Ahí está el debate: ¿Cómo manejamos algo que no se ve pero persiste?» dice Bueno.

Asimismo, los investigadores recomiendan acciones para evitar el contagio de los diferentes tipos de Salmonella en nuestro hogar: lavarse las manos con abundante agua y jabón, utilizar tablas distintas para verduras y carnes, cocinar bien el pollo, cocer bien los huevos.

Crisis sistema Científico Tecnológico

El sistema científico-tecnológico argentino enfrenta una crisis profunda, con un financiamiento en caída libre que limita severamente la investigación. Bueno lo ilustra tajantemente: «Últimamente, recibimos de algunos proyectos de 30 mil pesos para todo un trimestre, eso es menos de 30 dólares. Un solo medio de cultivo sale más caro que eso. Comparado con países como Estados Unidos, donde los proyectos reciben cientos de miles de dólares, la diferencia es abismal”.

La publicación en revistas científicas de calidad se ha vuelto inaccesible debido a los altos costos. Bueno explica: «Publicar en Veterinary Microbiology cuesta 3.110 dólares por artículo. Nosotros lo hicimos gratis esta vez, porque esa revista da una opción de publicar sin cargo, pero no es fácil lograrlo «.

A pesar de esto, los investigadores buscan estrategias alternativas para seguir trabajando como la búsqueda de fuentes de financiamiento externo y el trabajo con equipos internacionales de manera colaborativa y multidisciplinar.

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