María Julia Francés reflexionó sobre el rol de los traductores en la escena mediática actual y los desafíos que enfrentan.
La adaptación de la emblemática historieta nacional El Eternauta, creada por el guionista Héctor Oesterheld y el dibujante Francisco Solano López, ha dado mucho de qué hablar tras su estreno en Netflix. Uno de los aspectos que más llamó la atención fue su traducción, especialmente por la cantidad de modismos y connotaciones culturales presentes en la obra.
“La traducción audiovisual tiene muchísimas aristas vinculadas a la cultura, por supuesto. Usualmente se recurre al inglés como lengua pivote: no se traduce directamente de una lengua a otra, sino que suele interponerse una lengua intermedia, y actualmente, predominantemente, es el inglés, porque es una lengua de poder. En su momento lo fue el francés, en otros momentos fueron otras. Entonces, ahí aparece la necesidad de reponer todo ese contenido cultural que el traductor de la segunda parte del proceso ya no puede poseer”, explicó María Julia Francés, coordinadora de la Diplomatura de Estudios Avanzados en Herramientas Teóricas y Técnicas Aplicadas a la Traducción Audiovisual de la Universidad Nacional de Rosario.
En este sentido remarcó que, a diferencia de otras palabras, Malvinas no tiene una simple equivalencia lingüística, sino que encierra una carga política. “Malvinas-Falklands es una distinción en términos políticos. En los documentos internacionales en inglés, como las declaraciones de la ONU, se dice Malvinas-Falklands, incluso aunque esté en inglés. No es que directamente pongan Falklands porque está en inglés”, explicó.
Para ella, la opción de traducirlo solo como Falklands implica ignorar la dimensión política del lenguaje. “Eso me parece un error directamente”, sostuvo, y recordó que incluso en contextos institucionales locales ha observado esa omisión: “Hace diez años fui con unas amigas de Estados Unidos a una recorrida por la Casa Rosada, y en los folletos decía Falklands. Ahí hay una cuestión de no ver el aspecto político del lenguaje”.

Según la traductora, la decisión de mantener ciertos términos en español responde a una estrategia de traducción que busca un equilibrio entre dos enfoques: la domesticación y la extranjerización. “En traducción hablamos de una gama de estrategias que tienen dos extremos. Por un lado, la domesticación: uno podría querer que El Eternauta parezca hecho en inglés, poner expresiones idiomáticas propias de ese lenguaje, sacar las referencias territoriales, para hacer todo más natural para el público angloparlante. Sin embargo, esa estrategia, si bien facilita la recepción, también oculta los valores de la cultura argentina como si fueran propios de la cultura anglosajona. En el caso de esta serie me parece fundamental el contraste entre este valor de “nadie se salva solo” con los valores individualistas de las producciones anglosajonas”.
Por el contrario, Francés resaltó el camino por el que se optó. “Pone algunas palabras en español, incluye cuestiones muy argentinas, que el espectador puede googlear”, relató. Desde su perspectiva, este gesto invita al público a una participación activa sin que él mismo se sienta fuera: “Esa decisión puede llevar al extremo la otra estrategia, la extranjerización, que puede tener un efecto exotizante, en el que resulte todo raro y con valores mucho más difícil de asimilar. Pero la traductora hace algo intermedio: la traducción es bastante natural, pero con algunas cositas para que vos vayas a googlear, sin resultar tampoco totalmente ajeno”.
Para Francés, esta elección resulta especialmente significativa en un contexto donde proliferan las tecnologías de doblaje automático que buscan disimular el origen extranjero de los contenidos. “Me parece súper interesante en un contexto en el que se está hablando de doblaje con inteligencia artificial, donde no te vas a dar cuenta que el producto viene de otro país”, planteó. Al respecto, opinó que las grandes plataformas tienden cada vez más a un consumo pasivo. “Se busca que el público sea menos activo, aunque pueda participar en redes sociales. Sin embargo, El Eternauta te dice: ‘Andá a googlearlo’”.
Finalmente, destacó que la estrategia de traducción dialoga directamente con la propuesta narrativa de la propia serie. “Se elige una estrategia que coincide con la de los creadores, la cual no es una serie absolutamente costumbrista e incomprensible para alguien que no sea argentino, sino que tiene elementos internacionales, incluso medio hollywoodenses, pero también con elementos y valores argentinos. Me parece que está siguiendo esa línea, no solo por la palabra Malvinas, sino por una estrategia general en su producción”.
La IA y sus desafíos
La Inteligencia Artificial ha ido evolucionando a pasos agigantados durante los últimos años, al punto que pone en jaque el papel activo del ser humano en muchos procesos que hasta hace poco eran impensables. Doblajes automáticos y subtítulos creados con IA al instante, son solo algunos de los desafíos que enfrentan las y los traductores en la actualidad.
“Yo creo que más que nunca tenemos que pensar críticamente en nuestra profesión, tenemos que no tener miedo a decir que esta profesión es política, y nuestras decisiones también”, planteó Francés y agregó: “Cuando yo estudiaba nos decían todo el tiempo que teníamos que ser neutrales, pero la verdad es que no existe la neutralidad en el lenguaje, y en la comunicación mucho menos. La inteligencia artificial hace lo que todo el mundo pensaba que era lo neutral, que en realidad tiene una raíz probabilística. Acá lo importante es que el ser humano pueda decidir entre las opciones y pensar cuales son los efectos de esas opciones”.
La profesional remarcó que las traducciones actuales por IA son muy verosímiles, y que usualmente no se observan errores lingüisticos, y si se detectan es porque probablemente haya sido realizada por traducción automática y no inteligencia artificial generativa. “Los traductores automáticos, como los traductores de Google que son los sistemas NMT, son más literales, y muchas veces se pueden detectar con más facilidad. En cambio, en la traducción con IA no te das cuenta porque es bastante natural, lo que representa también un peligro porque te pueden estar diciendo cualquier cosa y vos no te enteraste”.
Ciclo de formación
La Diplomatura de Estudios Avanzados en Herramientas Teóricas y Técnicas Aplicadas a la Traducción Audiovisual es un trayecto de formación de posgrado que está radicado en el Centro de Estudios Interdisciplinarios (CEI) de la UNR. En agosto, comienza su cursada y está abierto a traductores de todos los idiomas.
“A diferencia de otros casos que existen en el país de posgrados, esta diplomatura tiene un enfoque bien interdisciplinario. Lo pensamos así porque justamente la traducción está en un punto de inflexión con la introducción fuerte de la inteligencia artificial y el surgimiento nuevas. Entonces nos preguntamos, ¿Por qué no darle un contexto más amplio? ¿Por qué no, desde la comunicación social, ver qué rol estamos cumpliendo como traductores audiovisuales? Buscamos poder analizar el producto completo, no solo pensar en la parte lingüística, sino también poder tener herramientas técnicas para hacer sugerencias, para hacer asesoría, y para otros nuevos caminos hacia dónde va la traducción en la actualidad”, puntualizó María Julia Francés.
La idea de la diplomatura es aportar herramientas complementarias a la formación tradicional en traducción, incorporando saberes de la comunicación social, las neurociencias, la música, el sonido y otras disciplinas. “Buscamos que quienes se formen en esta propuesta adquieran una visión más amplia, que vaya más allá de saber contar caracteres en un subtítulo o sincronizar un audio en el doblaje. Queremos brindarles herramientas que consideramos esenciales para el futuro y que, en realidad, siempre lo fueron, aunque hoy las percibimos como aún más necesarias. Y la idea es también invitar a personas que trabajan con accesibilidad, sobre todo de la comunidad misma, de los colectivos de personas sordas y personas ciegas, para que nos puedan aportar también, algo que nos parece fundamental.”.
El cursado comienza en el segundo semestre de este año, y durante el primer trimestre del 2026 se va a realizar una práctica profesionalizante y materias optativas con distintos docentes invitados. Se puede solicitar más información al mail intaudiovisual@unr.edu.ar
Periodista: Gonzalo J. García / Fotógrafa: Camila Casero.
Fuente: Universidad Nacional de Rosario