Proponen diversificar plantaciones de yerba mate con especies arbóreas

Por Redacción IDL

Una investigación del CONICET resalta las ventajas de integrar árboles al cultivo de yerba mate mediante sistemas agroforestales.

Un estudio de especialistas del CONICET evaluó el impacto de los sistemas agroforestales (SAF) en comparación con el monocultivo en plantaciones de yerba mate (Ilex paraguariensis). Los resultados refuerzan el potencial de la incorporación de árboles como una estrategia de cultivo sostenible que puede mejorar la resiliencia de la yerba mate frente a los cambios de clima extremos. La investigación, realizada en plantaciones maduras de la provincia de Misiones, fue recientemente publicada en la revista Agroforestry Systems. Las conclusiones destacan la importancia de la adopción de prácticas más sustentables para el sector yerbatero.

La yerba mate es un cultivo de gran importancia económica y cultural en varios países de Sudamérica y la provincia argentina de Misiones es la principal productora a nivel mundial. El estudio se centró  en una plantación de yerba mate de 9 años en la localidad de Santo Pipó, en el marco de un ensayo experimental de INTA. Se comparó un sistema agroforestal que incluía al cedro australiano (Toona ciliata) como especie de árbol maderable con el monocultivo tradicional.

Según explica la investigadora del CONICET en la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) y primera autora del trabajo, Débora di Francescantonio, los resultados muestran que los SAF actúan como un amortiguador, mitigando las temperaturas extremas y las fluctuaciones térmicas, protegiendo a las plantas del estrés ambiental. “Incorporar árboles en los yerbales es una práctica de relativo bajo costo para los productores y es una herramienta que provee protección a las plantas de yerba mate y les permite obtener rendimientos similares a los monocultivos”, explica la especialista en ecofisiología. 

De acuerdo a los resultados del estudio, en los SAF que proporcionaron aproximadamente un 45 por ciento de sombra, se redujeron significativamente las temperaturas extremas de verano y de invierno y las fluctuaciones térmicas diarias en comparación con el monocultivo. Aunque las plantas  del monocultivo mostraron una mayor capacidad fotosintética, las de los SAF desarrollaron adaptaciones morfológicas como hojas más delgadas, lo que mejora su eficiencia bajo sombra.

En este estudio también se evaluó el daño causado por insectos herbívoros a las plantas de yerba mate que disminuyen su productividad, como el rulo (Gyropsylla spegazziniana), considerado una de las principales amenazas para la producción. La investigación reveló que, si bien el daño por herbivoría fue mayor en los SAF durante la primavera, igualó al del monocultivo durante el verano, sugiriendo que las plantas en estos sistemas logran compensarlo. Además, los perfiles de metabolitos secundarios —compuestos relacionados con el sabor y la calidad— no variaron entre ambos sistemas, indicando que la calidad del producto final no se ve afectada.

Estos hallazgos se suman a estudios previos que mostraron que las plantas en SAF tienen mayor capacidad de transportar agua y resistir a las sequías lo que contribuye a mantener la asimilación de carbono durante periodos de estrés. Así, los sistemas agroforestales logran sostener la productividad y calidad de la yerba mate mediante ajustes fisiológicos y ventajas microclimáticas, incluso frente a presiones ambientales y de herbivoría.

Cabe señalar que esta investigación se realizó en conjunto con investigadoras del Instituto de Biología Subtropical (IBS, CONICET-UNaM), del Centro de Investigación de Hidratos de Carbono (CIHIDECAR), CONICET-UBA, del Instituto de Biotecnología Esquel, CONICET-Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco y del Laboratorio de Investigaciones en Hormigas y otros Artrópodos (LIHO+), Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (INIBIOMA), CONICET-UNComahue y técnicos del (IBS). El estudio fue financiado con fondos de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (PICT 2017-1274) y del  Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM),  PRASY 431/2017. 

Esta línea de estudio continúa en expansión, con pruebas en el norte de Misiones, en zonas como Andresito y Montecarlo, para evaluar el comportamiento de los SAF en diferentes matrices productivas y profundizar en el estudio de la herbivoría y el daño por rulo en estos sistemas.

Referencia Bibliográfica: 

di Francescantonio, Débora; Villagra, Mariana; Fernández, Patricia C.; Campanello, Paula I.; Buteler, Micaela (2025). Agroforestry systems can protect yerba mate crops from extreme environmental conditions without altering their secondary metabolites and productivity. Agroforestry Systems, 99(153).

DOI: https://doi.org/10.1007/s10457-025-01238-0.

Fuente: CONICET

Related Posts