A partir de un desarrollo realizado en conjunto por UNR, Municipalidad de Rosario, y la empresa Inventu, se completó la renovación de toda la línea K con 15 nuevos coches.
Se presentaron los últimos tres coches diésel reconvertidos a trolebuses eléctricos para alcanzar la renovación total de la línea K y finalizar un proceso iniciado a comienzos de año. Este trabajo fue desarrollado en forma conjunta por la Universidad Nacional de Rosario, la empresa estatal Movi Rosario y la empresa Inventu Ingeniería. En total, se aportaron 15 coches nuevos al sistema de transporte público de la ciudad.
Estas nuevas unidades cuentan con mayor confort y accesibilidad para los usuarios y usuarias que utilizan el transporte urbano de pasajeros. “Esta es una iniciativa de la Municipalidad de Rosario a la que contribuímos con gusto para recuperar colectivos del transporte público que ya no se usan para reconvertirlos a eléctricos y así reemplazar coches antiguos de la línea K por un costo mucho menor. Estas nuevas unidades aportan mayor eficiencia y menor impacto ambiental, se realiza el proceso dentro de los espacios de la Universidad Pública, y es parte de nuestro orgullo”, explicó el rector Franco Bartolacci.
Además, el Rector resaltó que estas nuevas unidades no solo aportan a una movilidad más sustentable y a la renovación de la flota de la ciudad, sino que además abaratan mucho los recursos en la inversión que el Estado tiene que hacer para adquirir esos coches. “Eso es, en parte, también un aporte del desarrollo de la ciencia y del conocimiento local, de la universidad pública, que se involucra no solo formando buenos profesionales, sino haciendo este tipo de acciones”.
Este innovador proyecto tiene como eje central la reconversión de colectivos diésel a eléctricos, combinando el conocimiento académico con la gestión pública y la innovación tecnológica. La iniciativa busca reducir la huella de carbono del transporte urbano, disminuir la contaminación ambiental y mejorar la calidad del aire en la ciudad. Además, los vehículos están diseñados para optimizar el consumo energético y adaptarse a las necesidades específicas del transporte público rosarino.
“Teníamos coches del año 94 y vamos a reemplazarlos totalmente. La verdad que lo que nos pone contentos haberlo podido hacer con tecnología rosarina, en el que tuvo un gran aporte de la Universidad”, señaló el intendente Pablo Javkin, y agregó: “Estamos planificando continuar este tipo de desarrollos. Tenemos la idea de recuperar la línea M, que siempre es un objetivo, y hacerlo con tecnología producida íntegramente en la ciudad es un beneficio porque no tenemos que traer unidades de otros lugares del mundo, cuyos climas no son similares a los nuestros, y que no funcionan de la mejor manera. Celebramos esta nueva acción conjunta con la UNR, y en este caso también con Inventu, que mejoran el sistema de transporte de Rosario”.
La participación de la UNR en este proceso resulta clave, ya que desde sus equipos de investigación y desarrollo se realizan estudios sobre eficiencia energética, almacenamiento de energía y adaptación de la infraestructura existente. La Municipalidad de Rosario, por su parte, brinda apoyo logístico y establece el marco regulatorio necesario para la implementación de los vehículos eléctricos en la ciudad. Inventu, empresa especializada en movilidad eléctrica, se encarga del diseño y la fabricación de los colectivos, aplicando tecnología de última generación para garantizar su óptimo rendimiento y durabilidad.
Este proceso implica la reconversión de colectivos diésel que hayan superado los diez años de antigüedad, para ser transformados en trolebuses utilizando su chasis original e incorporando un motor eléctrico y el sistema de control. “La reconversión permite renovar en forma gradual la flota de transporte y representa aproximadamente un 35% del valor de un coche nuevo”, puntualizó Bartolacci.
Estas unidades cuentan con piso bajo garantizando la accesibilidad; aire acondicionado; pantallas informativas en su interior, y son de fácil mantenimiento. En ese sentido, es importante destacar que tuvieron una renovación total, tanto del interior como del exterior.
Con la incorporación de estas nuevas unidades, dejaron de funcionar los “troles brasileños” de color gris y naranja adquiridos en los años ´90 y que estuvieron en calle hasta la fecha. Las 20 unidades fueron fabricadas en 1989 y puestas en servicio en 1994.

Beneficios de los nuevos trolebuses
Los coches reconvertidos generan un beneficio económico, al ser menores los costos de mantenimiento y contando con una vida útil superior al de las unidades tradicionales. Al mismo tiempo, reducen el impacto ambiental, ya que no producen emisiones contaminantes y los motores eléctricos generan menos ruido que los de combustión.
Por otra parte, el trabajo de reconversión genera mano de obra local y permite fomentar una industria innovadora y estratégica que comienza a ser tendencia en el mundo.
El avance de esta iniciativa se enmarca dentro de una serie de políticas públicas que promueven la movilidad sustentable, alineadas con los compromisos ambientales de Rosario y las estrategias de mitigación del cambio climático. La incorporación de colectivos eléctricos no solo significa una modernización del transporte público, sino también una apuesta por un modelo de movilidad más limpio y eficiente, que prioriza el bienestar de la población y el cuidado del entorno.
“Tenemos que tener orgullo, porque que el estado local, la universidad pública, y una empresa privada, puedan desarrollar una iniciativa como esta no sucede en ningún otra parte del país”, comentó el rector Franco Bartolacci.
Con este proyecto, Rosario da un paso firme hacia un futuro con menor impacto ambiental y mayor innovación tecnológica, consolidando su posición como una ciudad comprometida con la sustentabilidad y la mejora en la calidad de vida de sus habitantes.
Periodista: Gonzalo J. García / Fotografía: Camila Casero.
Fuente: Universidad Nacional de Rosario

