Recesión en la economía santafesina

Por Redacción IDL

El retroceso del 0,3% durante mayo hace que en cinco meses acumule 0,6%. En un año, la caída es del 1,1%, precisa en el trabajo del Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe. El comportamiento de los diferentes sectores.

«Luego de un año de iniciada la actual recesión, la situación macroeconómica nacional y la sequía que experimentó la región agudizaron la tendencia. La actividad económica provincial acumuló una caída anual del 1,1%.», dice el informe de actividad económica de la provincia de Santa Fe, que elabora el Centro de Estudios y Servicios de la BCSF.

Las series con variación mensual positiva durante mayo fueron las siguientes: recursos tributarios: 0,5%; puestos de trabajo: 0,3%; remuneraciones reales, 0,2%; y ventas en supermercados: 0,1%. En tanto, registran caídas: producción industrial: -1,3%; patentamiento de vehículos: -2,1%; consumo de cemento: -2,2%; y demanda laboral, -5,9%.

A la hora de mirar los indicadores, se observa que «los puestos de trabajo registrados (altas nuevas) marcaron un incremento mensual del 0,3%, guarismo que coincide con el nivel promedio de crecimiento mensual del último año. Además, mantienen el crecimiento interanual en torno al 3,2%. Por el contrario, luego de cuatro meses de incrementos mensuales consecutivos, las expectativas empresarias para incrementar personal (demanda laboral) registraron una caída de -5,9% durante mayo. Con este resultado, agudizaron el ritmo de caída interanual a -23,7%, (mayo 2023/mayo 2022).

El conjunto de remuneraciones reales de los empleados registrados marcó un leve incremento mensual del 0,2%. Cabe destacar que, dada la metodología de construcción de la serie, en el contexto actual esta mejora se explica fundamentalmente por el crecimiento del número de puestos, a la vez que los salarios siguen perdiendo poder adquisitivo. Por su parte, las ventas en supermercados mostraron también un leve repunte mensual del 0,1%, luego de dos caídas consecutivas. Cabe destacar que la serie no logra un verdadero despegue, y se encuentra 13 puntos porcentuales por debajo del máximo alcanzado antes de la recesión iniciada en marzo de 2018.

Luego de cuatro incrementos consecutivos que indicaban una incipiente recuperación, el consumo de cemento en la provincia, indicador asociado al sector de la construcción, obtuvo una tasa mensual del -2,2%. Esto implicó una caída acumulada del 2,9% durante el último año. Otro indicador del consumo de bienes durables, el patentamiento de vehículos nuevos, presenta un comportamiento claramente oscilante en la coyuntura. Particularmente en mayo marcó una tasa mensual de -2,1%, y una caída interanual del 3,0%. Adicionalmente, también se observó una baja en las tasas correspondientes a la transferencia de vehículos usados.

El indicador relativo a la producción industrial registró en mayo una caída mensual del 1,3%, mientras que acumuló una contracción del 11,2% durante el último año.

La serie representativa de los recursos tributarios de la provincia (en términos reales), registró un incremento mensual del 0,5%, producto de tres incrementos mensuales consecutivos en la recaudación del impuesto a los Ingresos Brutos (el más representativo dentro de la recaudación propia), y en la coparticipación nacional de impuestos. Sin embargo, la serie acumula una caída del 5,1% durante el último año (mayo 2023/ mayo 2022).

En el sector industrial, la serie desestacionalizada que incluye las semillas de soja y girasol enviadas a molienda en la provincia, experimentó una nueva disminución mensual en junio (-0,4%), luego de dos incrementos mensuales consecutivos. Entretanto, durante el último año acumuló una baja del 23,9%. Cabe destacar que la campaña de soja 2022/23 cerró con una merma productiva de alrededor del 51,2% con respecto a la campaña anterior.

Tanto para la faena de ganado bovino como la de porcinos, las últimas dos variaciones mensuales fueron negativas, siendo las correspondientes a junio, del -0,6 y -0,1%, respectivamente. Este comportamiento está mostrando un cambio importante en la silueta de ambas series. En particular, la de faena de porcinos presentó un pico en octubre de 2022, luego de 3 años y medio de crecimiento. Los datos de producción láctea para el primer semestre del año muestran una silueta a la baja, con una variación mensual prácticamente nula durante junio, y una caída acumulada anual del -1,1%.

El consumo de hidrocarburos líquidos (excepto nafta y fuel-oil) en la provincia de Santa Fe presentó una disminución mensual del 3,9% durante junio, dando cuenta de la situación agravada que atraviesa la actividad agropecuaria y agroindustrial. La caída acumulada anual asciende a 11,2%.

Por último, el consumo de energía eléctrica en la industria presentó variaciones mensuales positivas del 0,4 y 1,6%, en mayo y junio, respectivamente. Entretanto la serie se ubica -4.9% por debajo del nivel alcanzado un año atrás.

Precisa el trabajo que a un año de iniciada una recesión que se mostraba ciertamente moderada, las variaciones interanuales del índice coincidente pasaron a terreno negativo, señalando una contracción de -1,1%. Explica que «este escenario responde fundamentalmente a una propagación negativa que afecta al sector industrial en general, y agroindustrial en particular, producto del desfavorable contexto macroeconómico nacional, así como de la importante sequía que experimentaron las principales zonas productivas del país. Adicionalmente, también se estancaron las mejoras que venían mostrando los indicadores de consumo durable».

El trabajo marca que entre los componentes que aún amortiguan la amplitud de la recesión, se destaca el comportamiento de la serie correspondiente a los puestos de trabajos registrados, la cual presenta un continuo crecimiento a pesar del contexto recesivo. De acuerdo a datos informados por fuentes oficiales, esta situación estuvo apoyada por sectores de la industria, el comercio y los servicios; al menos, hasta el primer trimestre del año. Por su parte, la masa de remuneraciones totales oscila entre variaciones mensuales negativas y positivas, acumulando en el último año una variación prácticamente nula. Entretanto, el indicador de consumo (ventas en supermercados), aunque positivo, también registra una desaceleración durante los primeros cinco meses de 2023.

Fuente: El Litoral

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