Cada 5 de junio se celebra el Día Mundial del Ambiente, una fecha que invita no solo a reflexionar sobre los desafíos ambientales que enfrentamos, sino también a repensar y a actuar desde nuestros lugares, aportando a una construcción colectiva de un mundo más justo y sustentable.
Investigadores e investigadoras y directivos del Centro de Investigación Científica y de Transferencia Tecnológica a la Producción (CICYTTP), consideran que la ciencia tiene un compromiso ineludible con el ambiente. No solo se trata de investigar o generar conocimiento, sino también de acercarlo a la comunidad, de hacerlo accesible, comprensible y útil para la toma de decisiones cotidianas y colectivas.
Uno de los ejes fundamentales en esta tarea es la educación ambiental, entendida como un proceso continuo que nos permite repensar nuestros vínculos con la naturaleza. En este sentido, el reciclado, la gestión de residuos sólidos urbanos y el consumo responsable son prácticas clave que pueden —y deben— estar al alcance de toda la comunidad.
Un claro ejemplo de esto es el trabajo cotidiano que realiza el CICYTTP, promoviendo el compostaje y la separación de residuos en origen y acordando con localidades de la región para brindar capacitaciones en gestión de residuos y reciclado. Estas acciones buscan fortalecer las prácticas ambientales responsables y generar herramientas que puedan ser aplicadas en diversos contextos locales.
El CICYTTP también avanzó hacia una mayor eficiencia energética con la incorporación de termotanques y paneles solares, incorporación de equipamiento con eficiencia A, iluminaria led una apuesta concreta por el uso de energías renovables y la reducción de nuestra huella ambiental. Estas acciones no son gestos aislados, sino formas concretas de expresar, con hechos, aquello que desde la ciencia y la extensión promovemos y defendemos: el compromiso real con el ambiente.
Así también, la extensión y la comunicación del conocimiento juegan un rol clave en este proceso. Recibir escuelas, organizar talleres o armar un stand en la Semana de la Ciencia son formas mostrar lo que se hace y además una oportunidad para dialogar con otros saberes, fomentar el pensamiento crítico y promover el cuidado del ambiente desde edades tempranas.
Hoy más que nunca, necesitamos una Ciencia comprometida con su entorno, que se construya colectivamente, que dialogue con la sociedad y que se involucre activamente en los problemas ambientales. Somos conscientes que estas acciones son efectivas con el acompañamiento de políticas públicas, lo que nos lleva a expresar nuestra preocupación ante los retrocesos ambientales generados por el gobierno nacional. Porque cuidar el ambiente es una tarea individual, y colectiva.
Fuente: CONICET SANTA FE